Edición: 22ª ed.
Lugar de edición: Barcelona
Editorial: Booket
Año de edición: 2018
Número de páginas: 551
ISBN: 978-84-233-5100-8
Trilogía del Baztán 2
Después de lo bien que me lo pasé leyendo El guardián invisible decidí continuar con la segunda entrega de la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo: Legado en los huesos, un título bastantes acertado a mi parecer.
La autora nos retrotrae al asesinato que cometió Jasón Medina, el imitador del basajaun de El guardián invisible, que está a punto de ser juzgado por el crimen que cometió. Sin embargo, antes de que se celebre el juicio, éste se suicida en los baños del juzgado y deja escrito con su propia sangre la palabra Tarttalo.
Por otro lado, a Amaia le asignan varios casos: la investigación de la profanación de la Iglesia de Arizkun en la que se han encontrado los huesos de un niño pequeño y los asesinatos de varias mujeres por violencia de género. Hasta aquí no dejarían de ser casos un tanto macabros pero se complicarán al faltarte a las víctimas el brazo a la atura del codo y cuyos asesinos terminan suicidándose dejando escrita la misma palabra que Medina.
A simple vista los casos no guardan relación alguna pero los acontecimientos que se van desarrollando a lo largo de la novela indicarán todo lo contrario y pondrá a Amaia en el centro de la investigación al estar relacionada personalmente con ellos pero, ¿de qué forma puede estar involucrada?
Redondo nos lleva de nuevo a Elizondo, el lugar en el que Amaia nació y donde sus miedos siempre están a flor de piel al recordar cómo Rosario, su madre, intentó matarla siendo ella una niña pero contará con el apoyo de los mismos personajes que aparecían en la primera parte.
Iglesia de Arizkun
El estilo de la autora sigue siendo sencillo, sin artificios ni florituras, creando una historia que atrapa desde el principio y donde la tensión va en aumento a medida que se avanza en la investigación.Con una trama bien trazada y unos personajes definidos, amén de las estupendas descripciones de las tierras baztanesas, el lector se sumerge en una historia que no ve venir hasta el final de la misma (en mi caso, al menos, ha sido así) ya que la autora no dará demasiadas pistas para saber quién es el asesino/a.
Al igual que en la anterior novela lo que más me ha llamado la atención es la mezcla de personajes de la mitología vasca y fantasía con un caso de asesinato. También la reaparición de Rosario, un personaje oscuro y maligno donde los haya.
Una novela muy recomendable que hará pasar un buen rato a los amantes del género y con un final que deja claramente la puerta abierta a la última parte de la trilogía: Ofrenda a la tormenta. Espero que siga manteniendo el nivel de las anteriores y me despeje las dudas que me han quedado tras leer Legado en los huesos, especialmente con Dupree.
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