Lima, 29 may (PL) Diversas organizaciones sociales peruanas se aprestan hoy a presentar ante las autoridades una iniciativa ciudadana para despenalizar el aborto en casos de violación, respaldada por las firmas de 60 mil ciudadanos. El planteamiento fue anunciado en la víspera con motivo del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, por más de 35 organizaciones no gubernamentales y por las congresistas Verónika Mendoza y Rosa Mavila. Las organizadoras de la recolección de las 60 mil firmas demandaron también al presidente Ollanta Humala y al Congreso de la República respeto y garantías para los derechos humanos de las mujeres, medidas inmediatas para el cese la violencia sexual contra ellas y la libertad de decidir en caso de un embarazo producto de una violación. María Elena Reyes, representante de la Campaña Déjala Decidir, señaló la urgente necesidad de despenalizar el aborto -ilegal en Perú-en esos casos, "en el marco de un Estado laico que sea libre de la injerencia de ideologías religiosas, y que respete sobre todo los derechos fundamentales de las mujeres". Aludió así a la fundamentalista oposición a cualquier forma de interrupción del embarazo que encabeza el cardenal católicio Juan Luis Cipriani, miembro de la secta conservadora Opus Dei. La activista de la campaña "Déjala decidir" indicó que las 60 mil firmas se reunieron en ocho meses y serán presentadas al Jurado Nacional de Elecciones, que las trasladará al Registro Nacional de Identificación y Estado Civil para que verifique su autenticidad. La recolección de adhesiones continuará hasta que la iniciativa llegue al parlamento, aproximadamente en septiembre próximo, para el debate correspondiente, en un plazo de 120 días. El dirigente del Colegio Médico Miguel Gutiérrez señaló la gravedad del problema de las mujeres embarazadas por violadores y dijo que el problema se da sobre todo en los sectores pobres, en los que ellas no tienen acceso a servicios de salud. "Ni siquiera pueden recurrir a un hospital para que les den la anticoncepción oral de emergencia para prevenir un embarazo tras la violación, porque el Tribunal Constitucional prohibió la distribución de esas pastillas", bajo presión de Cipriani y la jerarquía católica, agregó. Ante ello, las mujeres embarazadas por violación recurren al aborto, lo hacen en condiciones clandestinas y de alta inseguridad, poniendo en riesgo sus vidas, por lo que es necesaria la despenalización, indicó Gutiérrez. Los promotores de la campaña señalan que en Perú se practican cada año aproximadamente 371 mil abortos clandestinos e inseguros, más de mil por día. Afirman que Perú tiene la tasa más alta de denuncias por violación en la región de Surmérica y el 34 por ciento de niñas y adolescentes víctimas de violación sexual resultan embarazadas. tgj/mrs