Legalizar drogas

Publicado el 20 mayo 2012 por Cronicasbarbaras

A la vez que Holanda comienza a limitar la venta de marihuana en los “coffee shops”, iniciada tras los años del hipismo, aparece en España un libro de Araceli Manjón-Cabeza, exmagistrada y ex “número dos” de Baltasar Garzón en el Plan Nacional sobre Drogas, que defiende la legalización total de los estupefacientes.

En Colombia, varios gobernantes de países productores de coca trataron de convencer sin éxito a Barack Obama hace poco, en la Cumbre de las Américas, para que legalizara la venta de drogas en EE.UU. para controlarla y evitar el creciente poder del narcotráfico, que puede provocar casi guerras civiles, como en México.

La tesis de la ayudante de Garzón en su libro “La solución” (Debate) es muy similar a la de los mandatarios latinoamericanos: podría vigilarse la calidad de las drogas, se venderían en lugares y situaciones controladas, se regularían los precios, desaparecería la delincuencia, pequeña y grande, y los cultivos estarían supervisados.

Una solución ideal, ¿verdad?: quien quiera drogarse, que lo haga legalmente sin exponerse a narcos y camellos desaprensivos, porque el narcotraficante el Estado.

Entonces, ¿por qué Holanda vuelve atrás con la droga menos adictiva y peligrosa, la marihuana, cuya liberalización se inició con los mismos argumentos de la exmagistrada Manjón-Cabeza?

Aparte de haber atraído un turismo de adictos indeseable, Holanda ha comprobado que cada vez más holandeses abandonaban sus obligaciones para entregarse al alegre humo improductivo, y terminar atendidos en los servicios sociales crecientemente onerosos para el contribuyente.

En Holanda saben ya, además, que la marihuana legal es el principio de mayores dependencias que llevan a un suicidio general inevitablemente mucho más rápido que la muerte por el calentamiento global que anuncian los ecologistas que, en altísimos porcentajes, suele predicar sus doctrinas entre humos de la yerba.

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JAMES SKINNER

Es interesante esta nota de James, ingeniero británico que trabajó en Irán y que recuerda la crónica de ayer, "Primavera del niqab".

Hola amigo Manuel:

Una vez mas te mando mi 'update' en Hacks al ver que las cosas se estan calentando tanto en España como Europa.

He leído tu artículo sobre Tunez y da escalofríos. Mi mujer acaba de leer el libro de Reyes Monforte 'Un Burka por amor', y aunque esta mal escrito (literalmente), se identificó en muchos aspectos con la vida que llevamos en Iran hace ya casi 40 años.

Aunque estaba el Shah de Rey el país era muy musulman y a veces daba miedo ir por los sitios mas religiosos, especialmente mi mujer y mi hija de 15 años.

Por cierto, nunca le conté esto a nadie pero hubo un momento que una familia -- muy maja, desde luego -- amigos del dueño de nuestro apartamento alquilado que nos visitaba de vez con frecuendia a tomar 'te' y nos mostraba la foto de su hijo que estudiaba en Londres y quien bien lo llevaba.

Un día me dijo un ingeniero iraní que trabajaba conmigo, 'lo que pasa es que quieren comprar a tu hija para casarse con su hijo.'

Mi mujer, gallega y mas sabia dijo, 'ya lo sabía'.

En fin llego, Jomeini y nos largamos justo antes.

Puedes incluir esta anécdota en tu blog, si quieres.

Un saludo, James

PD. Pena que pocos europeos se dan cuenta de lo que tu expones en tus articulos. Hemos vivido en el Oriente Medio y sabemos muy bien por dónde va los tiros.

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SALAS