El gran Paulie Gualtieri
Ah. Es que puedo quejarme. Mientras la maquinaria del estado español mantenga Catalunya bajo sus dictados mis impuestos son administrados desde Madrid. Espero que esto no perdure por mucho más, pero mientras la situación sea esta, podré quejarme de lo que pase allí, no porque ello mueva un ápice mi sentimiento de otredad, sino porque puedo hacerlo. O porque uno prefiriera vivir en otra escalera va a significar que no pueda opinar en la comunidad de vecinos donde paga cuotas. Así que debo sumarme a la masa que exige al gobierno del PP que se largue. Que dimitan, que se suiciden al alimón, que tomen un vuelo a la Conchinchina con un piloto novato y dado a la narcolepsia. Que compren una partida de vino caducado y la degusten con unos nuggets de pollo chino pasado de fecha. Que no es que tenga grandes esperanzas, visto lo visto, que cualquier otro partido de los llamados estatales vaya a modificar su política respecto a Catalunya (a pesar de que debo hacer hincapié de que es de los pocos territorios donde el PP no ha gobernado jamás ni ha llegado a ser más que una tercera o cuarta fuerza). Pero es que, incluso para los que creen en esa entelequia forzada del estado español, el peso de la vergüenza empieza a ser muy insoportable. Corrupción tras corrupción demostrada y nadie se larga. Ni siquiera aquellos que ya han robado como para garantizar tranquilidad económica para sus hijos y sus nietos. En Miami, huyendo,qué más da. La cuestión es no soltar la teta, y la cuestión es arraigarse en ese proceder mafioso. No llegar a hundir al extorsionado, para poder medrar de su esfuerzo por siempre jamás. No sé qué más debe demostrarse o insinuarse de forma tan clara. ¿Sabe el señor Rajoy lo que se dice de la mujer del rey y lo de ser honrado? Pues claro, pero le da igual. Hablarán de responsabilidad y de obra inacabada. Obra. Obras inacabadas. Quieren dejarlo todo bien atado y no dejar electorado huérfano ni país en estado de pre-rebelión. Tranquilos: agosto está a las puertas y la entelequia que Vds. defienden llamada España no saldrá a la calle para nada. Si acaso pasadas las ocho, que hace mucho calor, y falta poco para la Liga.