Pero hete aquí que la empiezas a llamar lemon curd y ya parece otra cosa, como más fina y cosmopolita.
Esta crema es una especialidad británica, máxima expresión del clásico té con pastitas y demás tentaciones que se toma a las 5 de la tarde en el palacio de Buckingham.
El lemon curd es altamente adictivo y yo me he acostumbrado a hacer una buena cantidad de vez en cuando y guardarlo en botes: para extender en tostadas, con el yogur, a cucharadas...
Es facilísimo de hacer y muy resultón. En teoría puede hacerse, en vez de con limón, con zumos de otras frutas como naranja, piña, etc, pero no me han dado buen resultado y como el contraste dulce-ácido del limón no hay nada.
Lemon curd:
Dificultad, así de primeras: extremadamente fácil. Probabilidad de complicaciones: cuidado con salpicar agua en el baño María!. Presentación: la que quieras. Sabor: ñam. Recetas de inspiración: la de mi amatxu
Ingredientes: (para rellenar un bote de mermelada de uno 350 o 400 gr)
220 gr. azúcar100 gr. mantequilla3 huevosralladura de 1 limónzumo de 3 limones
Preparación: Encontrar un recipiente con el que poder usar la técnica del baño María. Yo tengo un cuenco metálico de Ikea que está especialmente hecho para eso con unas agarraderas para que no se hunda en el agua, pero vale cualquier cazo que podáis poner sobre una olla de agua caliente.
Calentar el agua del recipiente inferior, y echar la ralladura del limón junto con el azúcar y el zumo en el superior. Si los limones son muy grandes, igual es mejor usar el zumo de 2 en vez de 3, porque puede que la crema quede demasiado ácida. Al revés, si son muy pequeños, mejor usar 4.
Agregar la mantequilla y dejar que ésta y el azúcar se disuelvan a fuego suave, sin dejar nunca que hierva la mezcla.
Batir los huevos aparte, y añadirlos pasándolos por un colador, para evitar los coágulos. Es muy IMPORTANTE que el contenido del bol superior no esté hirviendo, porque entonces se cocinaría el huevo, y lo que queremos es que se cuaje lentamente espesando la crema.
Mantener a fuego medio revolviendo de vez en cuando: la crema irá cogiendo consistencia en tanto cuanto más tiempo la dejemos al calor. Tened en cuenta que al enfriarse espesa aún mas, así que no es cuestión de dejarla como un engrudo.
En unos 10 o 15 minutos estará lista. El lemon curd podéis usarlo directamente, previo enfrado, para rellenar una tarta o unos cupcakes. Mezclado con nata montada es un poco más suave y sigue teniendo un delicioso sabor a limón.
Para conservarlo lo mejor es que aún caliente, lo echéis en un bote mediano de mermelada, hasta el borde de la boca, y tapéis inmediatamente apretando bien. El mismo calor del contenido hará que el bote se selle al vacío, y podréis guardarlo tranquilamente en la nevera durante semanas.