Leña al mono que es de goma

Por Illegalreturn

Aunque parezca extraño, en los últimos días me he preocupado por un tipo nacido en Oklahoma City, al que no conozco absolutamente de nada. Jamás me lo he cruzado por la calle, ni nos hemos escrito emails -ya no voy a decir cartas!-, ni nos hemos llamado por teléfono, ni él sabe que yo existo, estoy vivo y escribo en este blog, ni nada, de nada, de nada. Pero me preocupa. ¿qué queréis que os diga?. Para situarnos diré que sus progenitores decidieron llamarle Samuel aunque sospecho que responde al nombre de Sam y probablemente sea esta temporada el QB titular de los St. Louis Rams, os tiene que sonar, me refiero a Sam Bradford.
En su primer partido como profesional en la National Football League, aunque solo fuera en un match de pretemporada, jugó y perdió contra los Minnesota Vikings por 7 a 28. Teniendo en cuenta el poderío defensivo de los de Minneapolis y la larga colección de derrotas que los Rams vienen acumulando, podemos afirmar que Sam ha querido ser fiel a la tradición local. Bien pensado creo que me he excedido al escribir "jugó", debería haber utilizado otro verbo más ajustado a la realidad porque Bradford suficiente hizo con encajar, uno tras otro, los sacks y hits con los que la defensiva de los Vikings decidió darle su bautismo de fuego en el mundo NFL; qué majos.
Bradford deberá desarrollar su cuerpo y acostumbrarlo a recibir esta clase de impactos; tendrá que curtir su juego y, a la fuerza ahorcan, ganar si cabe un punto más en la ejecución de sus pases. Aún con todo eso, esta esta primera lección debería servir como toque de atención a la franquícia en general y concretamente a Steve Spagnuolo (Head Coach), Richard Curt (Assistant Head Coach/Quarterbacks), Chuck Faucette (Assistant Strenght and Conditioning), Steve Loney (Offensive Line), Andy Sugarman (Quality Control Offense), al propio Sam Bradford y a los integrantes de la línea ofensiva si es que quieren que su QB llegue vivo a la temporada regular.
Postdata. Tras ver a los Rams ganar a los Browns de Delhomme empiezo a creer que los de St. Louis tienen otros problemas que solucionar a parte de la integridad física de Bradford: sus números (81 yardas, una media de 44,4% de acierto en el pase y un QBR de 58,8 y 50,3 en dos partidos).