Puntos de luz junto a la Casa de la Música. Azul y blanco en Madrid. ©AJR, 2018.
Derretido mi cuerpo en la ternurade la risa veraz que siempre imploro,
el silencio interior lo abraza todo,
su hondo sonar disuelve cualquier duda. Imágenes de un sueño antiguo cruzan
y llenan con su vuelo impetuoso
mis rincones vacíos: lengua de oro
de un fuego sin palabras, luz en fuga que me rodea en círculos concéntricos
y en claridad creciente va afilando
los bordes de mi cuerpo, sus fronteras. El dibujo está lleno de momentos
imborrables. A su trasluz, mi canto
es un grito en el centro de la tierra.