Lenguas indígenas en Perú

Publicado el 12 enero 2016 por Globalhumanitaria @Ghumanitaria

En el mundo se hablan aproximadamente 7 mil lenguas y en la mayoría de los países predomina el multilingüismo, es decir, se hablan más de una lengua. Las lenguas indígenas son parte importante del patrimonio cultural de una Nación y de cada uno de los pueblos indígenas que las hablan. Su valoración y uso deben formar parte de las políticas de promoción de la diversidad e interculturalidad y de inclusión social.

En Perú, según cifras oficiales, existen aproximadamente 47 lenguas indígenas u originarias. Cuatro de estas lenguas se dan en los Andes, siendo el quechua una de las más habladas en todo el país. Las 43 restantes se hablan en la Amazonía, donde la lengua más usada es el ashaninka.

En el 2015, el Ministerio de Educación de Perú ha reconocido mediante resoluciones ministeriales los alfabetos de 31 de las 47 lenguas indígenas del país, de modo que las entidades públicas pueden utilizar ya estas grafías normalizadas. Ello ha permitido que el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) emita 1.508 actas bilingües de nacimiento, matrimonio y defunción en las lenguas jaqaru, awajún y aymara desde agosto de 2014.

Tal y como señala María del Carmen Blanco, abogada de la Dirección General de Educación Intercultural Bilingüe y Rural del Ministerio de Educación “al oficializar un alfabeto, el Ministerio establece las normas de escrituras válidas para que cualquier entidad que quiera hacer una publicación pueda usar esos alfabetos”.  Sin embargo, aún falta un paso para que el uso de las 47 lenguas indígenas sea oficial y obligatorio por parte del Estado.

La mayoría de las lenguas indígenas del Perú están sufriendo la disminución de sus hablantes. De las 47 lenguas indígenas, 3 están en peligro y 18 en serio peligro de desaparecer. Según datos del Ministerio de Cultura de Perú, la principal razón de esta situación es porque los padres creen que su lengua originaria no es tan importante como otras lenguas, piensan que serán maltratados por no entender castellano y deciden no enseñársela a sus hijos.