Se suele decir "Lentejas, comida de viejas, si quieres las comes y si no, las dejas"." pero será porque entran fácilmente ya que esta leguminosa, bien cocida, se reblandece hasta tal punto que no precisa masticación y son muy nutritivas y con este toque que le da las diferentes especias enriquecen su sabor. A mi particularmente me gustan las lentejas pardinas, las encuentro mucho más sabrosas que esas tan grandes e insípidas. ¿Os gustan las lentejas?...A mí me encantan!! es uno de mis platos favoritos en invierno¿Quien no ha degustado en un frío día de invierno un plato bien caliente de lentejas? Mi toque personal para unas lentejas irresistibles son bien sencillos y alegran mucho el plato...
Ponemos las lentejas una hora en remojo Pelamos las zanahorias y la patata en gajos (reservamos)Pica los dientes de ajo el puerro, el pimiento y la cebolla dóralo en una cazuela con un buen chorro de aceite. Añade los tomates, bien picados y deja que se pochen. Cuando este todo bien sofrito retiramos la cazuela y añadimos a esta (que aún esté bien caliente) todas las especias, removiendo todo el conjunto con una cuchara de madera, le agregamos las lentejas que teníamos en remojo y el laurel y cubrimos con agua (que suba el agua dos dedos por encima de las lentejas) Dejamos hacer unos 10 minutos y le añadimos las zanahorias y la patata troceada y cubrimos con una tapadera dejando hacer a fuego medio durante 35 minutos más (si vemos que el agua ha menguado le vamos añadiendo una poquita, y le añadimos la sal al gusto. Después de lavar las lentejas las introducimos en una cazuela con las verduras limpias, la hoja de laurel, el ajo pelado, una cucharada de pimentón dulce y sal. Cubrimos con agua mineral (más o menos un litro), y un buen chorro aceite de oliva virgen. Ponemos la tapa a la cazuela y llevamos a ebullición. Cuando llegue este punto, bajamos el fuego poco más que al mínimo y, dejamos cocer las lentejas con verduras cuarenta minutos. Comprobamos el punto de sal y servimos