El puerro se puede sustituir por cebolla pero yo las hago con puerro porque a mi novio no le gusta nada la cebolla si se la tiene que comer se la come pero si se puede evitar mejor ¿no?
Ingredientes (para 2 personas):
- 200 gr. de lenteja pardina
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1 pimiento amarillo
- 2 zanahorias hermosas
- 1 puerro grandecito
- 1 tomate maduro
- 3 dientes de ajo
- 1 pastilla de caldo de verduras
- 2 hojas de laurel
- 1 cucharadita de pimentón (si es de la vera mejor)
- 2 o 3 clavos
- Aceite de oliva
- Agua
- Sal
Vamos allá:
Aunque las lentejas pardinas no necesitan remojo yo las suelo poner a remojo mientras preparo todos los ingredientes, así de paso sueltan toda la suciedad que puedan tener.
Así que ponemos las lentejas en un recipiente con agua templada y echamos un buen chorreón de aceite de oliva en la cazuela donde vayamos a preparar las lentejas, mientras se calienta el aceite pelamos los ajos partiéndolos por la mitad y los añadimos a la olla hasta que estén bien fritos, entonces los sacamos, (también podéis picar finito el ajo y dejarlo al guiso pero a nosotros no nos gusta encontrarnos el ajo por ahí solo el saborcillo que deja).
Una vez que ya tenemos el aceite con sabor a ajo el siguiente paso es picar y pochar bien todas las verduras, así que lavamos bien todo y empezamos por el puerro, lo cortamos por la mitad y lo picamos, lo añadimos a fuego bajito para que no se queme y seguimos cortando los pimientos, y las zanahorias que depende del grosor las partimos en rodajitas o medias rodajas, y por último lo que hacemos es partir el tomate por la mitad quitar las pepitas y rallarlo, lo añadimos al sofrito, cuando este todo más o menos pochado añadimos los clavos de olor y las hojas de laurel damos unas vueltas para que se integre todo.
Escurrimos bien las lentejas y las aclaramos las añadimos a la olla y cubrimos con agua fría hasta que estén cubiertas unos dos tres dedos, ahora ya solo queda echar la cucharadita de pimentón (o mas eso ya al gusto) y la pastilla de caldo, añadimos un poquito de sal, pero con cuidado si la pastilla es muy salada, y a esperar que el resto ya lo hacen solitas, en unos 30 - 35 minutos estarán listas, ir vigilando y dando alguna vuelta por si se agarran.
Y por último lo que nos queda es llevarlas a la mesa bien calentitas que en días fríos apetece mucho.