De colores y vistosas, con colores llamativos que siempre nos hacen mirarlas con admiración en los paseos campestres, a «bichos repelentes» que se cuelan por la noche en casa en busca de la luz y tememos que devoren la ropa o las cortinas. Los lepidópteros, o más conocidos como mariposas, son, en muchos aspectos, uno de los insectos más fascinantes.
Y si no, que se lo pregunten a David Manceñido y Félix G. Estébanez, dos jóvenes biólogos leoneses que, desde la asociación Zerynthia, y con una dedicación ejemplar en su trabajo a estos curiosos artrópodos, han llevado a cabo una labor encomiable en el estudio y la catalogación de los lepidópteros en la provincia de León.
La provincia leonesa, rica en varidad de mariposas
¿Y por qué en León y no en otro sitio? Más allá de ser el origen de estos dos jóvenes científicos, y que orgullosamente comparto con ellos, dicha provincia alberga el 71 % de las especies lepidópteras presentes en la Península Ibérica, dado no solo a su extensión (15582 km cuadrados) sino también a la variedad de sus ambientes dada la orografía y la diversidad de climas, que van del continental en la zona norte a un clima mediterráneo en las zonas más sureñas de la provincia.
Un ejemplar de Macaón (Papilio Machaon) fotografiado en el valle de Omaña (Pandorado; León), en plena montaña leonesa. (Fuente: elaboración propia).
Este trabajo, del que se hacía eco recientemente el Diario de León y que aparecía en la revista de la diputación leonesa Tierras de León al que estos jóvenes, que se conocieron gracias a su pasión por los lepidópteros cuando estudiaban biología en la Universidad de León, se han dedicado durante los 10 últimos años cuenta ya con 9500 entradas en la base de datos correspondiente, así como una catalogación de casi 10000 tipos de mariposas en nada menos que 168 especies diferentes. Pero su trabajo no queda ahí, como bien señalan ellos mismos, conocer a las mariposas es conocer su entorno.
La importancia de su conservación
Sorprende conocer que, sin ellas, muchas especies, entre ellas especies gravemente amenazadas por la larga sombra de la extinción, desaparecerían. Como bien señalan en su trabajo Félix y David, las mariposas son, junto con las abejas, el principal polinizador de las plantas con flores. Esto sumado a su papel en la cadena alimentaria, siendo por ejemplo la dieta básica de los polluelos del protegido Urogallo (Tetrao urogallus) las orugas de varias especies de mariposa, además de formar parte de la dieta habitual de pájaros, murciélagos, reptiles, anfibios,…
Es por esto que, como bien señalan estos jóvenes investigadores, y la asociación Zerynthia de la que son orgullosos miembros, es necesario esforzarse en la conservación de estas especies y sus hábitats. Conscientes de las dificultades de conseguir la implicación de la administración para la conservación de los invertebrados, que siempre se han tratado como un tema «menor» frente a «animales superiores», como el oso pardo (Ursus actos), la asociación Zerynthia, consciente de esta situación, y de la importancia de conversación de estos animales y que no hay recursos para todos, ha puesto en marcha una microrreserva, con la ayuda del Ayuntamiento de Logroño, en la capital riojana, dando un paso de gigante hacia un nuevo modelo de conservación necesario para la preservación de la naturaleza, tal y como nos cuentan de nuevo Félix G. Estébanez y David Manceñido en el número 23 de la revista Cultural Argutorio.
Esperemos que este ejemplo traiga consigo nuevas iniciativas que podrían empezar en la provincia de León, dado que, tal y como David y Félix con un grandísimo trabajo nos han demostrado, es un verdadero santuario para estos curiosos insectos.