"Es un proyecto artístico incuestionable y yo creo que el Ministerio va a seguir apoyándolo"Gonzalez Sinde (16/01/2010)
La nueva temporada del Palau de les Arts viene marcada, una vez más, por el acoso y derribo del gobierno Zapatero hacia la institución, de nada valen la calidad de muchas de sus producciones, el prestigio de la orquesta ni de dos de sus directores, el cerco hacia Les Arts se estrecha cada vez más mientras sus colegas de partido valencianos parece que miran hacia otro lado. Al final lo que salimos perdiendo somos los ciudadanos al contemplar como nuestros políticos sacrifican los intereses de sus votantes por razones electoralistas. Y el escándalo está alcanzando tal magnitud que incluso el periódico Levante, tan poco sosprechoso de ser afín al PP, por fin, ha comenzando a denunciar el agravio comparativo con otros teatros de ópera españoles: "Para el Palau de les Arts, ni pipas". A ver si de una vez por todas los valencianos comenzamos a distinguir lo que son los intereses de nuestro pueblo y los intereses electorales de los diferentes partidos políticos porque muchas veces son divergentes, por más que intenten convencernos de lo contrario.
Mientras tanto Helga Schmidt tiene que coger la chistera y confeccionar una temporada que estará marcada por la ausencia de riesgo, es decir, títulos populares, poco repertorio germánico y un compromiso con Lorin Maazel, "1984", que se despide este año. Poco sabemos de repartos, las óperas, junto a la citada "1984", serán "Aida", "L'elisir d'amore", "Eugene Onegin", "Manon", "L'italiana in Algeri", "Mefistofele" (versión contierto), contra todo pronóstico se caen del Festival del Mediterráneo las óperas de Richard Strauss, en su lugar tendremos la ya anunciada "Tosca" y "Fidelio".