Ilustración Igor Cha.-Jean Cocteau-
Ese golpe con puño de mármol fue bola de nieve. Y eso, le estrelló, iluminó el corazón. Y eso, también estrelló la blusa del vencedor y estrelló al vencedor negro que nada protege. Quedó estupefacto frente a la garita de soledad, desnudas las piernas bajo el muérdago, las nueces de oro, el arbusto, estrellados como pizarrón de estudio. Así son a veces en el colegio esos puñetazos que hacen escupir sangre, esos puñetazos duros como bolas de nieve que la belleza asesta al corazón, al pasar.