1864 – 2014: 150 años de Historia son los que cumple el edificio que actualmente es el Hotel Catalonia Eixample 1864. Un edificio que fue construido entre 1863 y 1864 es hoy emblemático por ser la única fachada de 1200 metros cuadrados que se conserva decorada con la técnica del fresco. Es curioso como calles por las que has pasado muchas veces albergan tesoros como estos y el caminar cabizbajos o absortos en nuestros pensamientos nos impiden verlos. Barcelona, como muchas ciudades, está llena de historia que se plasma en su urbanismo y nos pasan desapercibidos.
Por suerte, a esta fachada se le ha devuelto todo su esplendor con la restauración que se hizo hace algunos años, y existe la posibilidad de saber mucho más de ella mediante una Ruta Cultural ofrecida por CultRuta durante este mes de Noviembre que hace parada y fonda en este edificio y sus alrededores para dar todo tipo de detalles sobre la urbanización de esta zona: el Eixample.
También con el motivo de este aniversario el restaurante Les Finestres de Llúria, perteneciente al Hotel, ofrecerá todo el mes de Noviembre un menú fuera de esferificaciones, reconstrucciones, hielo seco y demás técnicas culinarias actuales. Un menú tradicional, de los de “Festa Major”, de cocina catalana de toda la vida que ante tanto excentricismo gastronómico parecía escondida con miedo a salir… Solo por eso nos parece que el restaurante merece una visita: por retomar los menús de toda la vida, por la apuesta por esta recuperación de lo tradicional y porque está buenísimo!.
El menú está compuesto por un primero, un segundo y un postre a elegir entre tres opciones. Hemos tenido la suerte de probar algunos de ellos. Empezamos con uno de los primeros: una Escudella Barrejada
Para los no catalanes podría ser definido como el cocido catalán, o el caldo de Navidad. Un plato caliente que ahora sienta de maravilla. Como es normal en estas recetas, versiones hay tantas como familias y casi todo es aceptado: verdura, huesos, legumbres, pasta… pero como imprescindible y señal de identidad sería “La Pilota” (la pelota), que podríamos definir como una albóndiga grande que suele repartirse entre los comensales. Si escogéis este primero la encontraréis, además de entonarnos el cuerpo con un caldo calentito.
No podían faltar los Canelons de Rostit de Festa Major (Canelones de Rustido de Fiesta Mayor). Un plato muy típico de comprar hecho los domingos, verano o invierno, pero que cuando hay algo que celebrar, son casi imprescindibles y se cocinan en cada casa. Para el rustido, igual que la Escudella, cada uno tiene su receta heredada o adaptada a su gusto y siempre es mejor hacerlo el día antes para que se asiente bien y, porque no decirlo, porque es mucho más cómodo y casi necesario por cuestión de tiempo, ya que así nos permitirá rellenar la pasta y gratinar, dándole el último toque cuando lleguen los invitados. Los servidos estaban bien gratinados y los que los saborearon se deshacían en elogios… No os puedo dar mi opinión en este plato, pero el aspecto habla por si solo.
Otro clásico: Habas a la Catalana. Bien cocidas, con todo el tiempo de dedicación necesario y con las dos butifarras de rigor: blanca y negra. Así como la Escudella en Barcelona ciudad os diría que es incluso difícil de encontrar en restaurantes (excepto menús diarios fuera del centro), las habas son más fáciles de verlas en algunas cartas. Pero también es cierto que las que encontraremos, volviendo al tema de la creatividad, están tan modificadas que quedan irreconocibles. Y no por eso están malas, ni mucho menos, pero al ver el plato casi parecían éstas las extrañas.
Todos los segundos platos ofrecidos son también grandes representantes de la cuina catalana.
Un Fricandó no podía faltar. Este, de Ternera del Ripollès con Moixernons (unas setas). La carne estaba muy tierna, una de las cosas que indica que el producto es de primera y que ha estado en el fuego el tiempo necesario. Uno de esos platos en los que tienes que preparar el pan para rebañar la salsa. Un guiso de toda la vida, también plato más idéneo para el frío.
Unos Calamarcitos Rellenos de Gamba con Guisantes es otro de los segundos que puede desgustarse. Este plato quizá está más extendido y no se relaciona con un plato típico solo de Catalunya, pero es muy habitual en nuestra cocina. Tanto las gambas como los calamares se veían bien frescos. Aunque está entre los segundos, podría ser un primero, al ser más ligero por ser pescado y tratarse de un guiso.
Y tampoco podía faltar el bacalao un pescado siempre agradecido que tiene mil formas de prepararse del que me declaro admiradora incondicional. Cuando algo lleva pimiento, es a la riojana, si lleva sobrasada, a la mallorquina y si es con espinacas, pasas y piñones, es nuestro, a la catalana. Además, para reafirmar, gratinadas con alioli. Es posible que precisamente por mi admiración a este pescado es para mi el elegido de los segundos, el privilegiado que se ganó mi paladar. Realmente estaba muy bueno, si sois de pescado, no lo dudéis, escogedlo… pero bueno, lo mejor es ir mínimo tres y así, por lo menos podéis hacer una “cata” de casi todos, como hice yo!.
La repostería catalana es famosa, muchos pasteleros y muchos dulces lo son e identifican y reafirman esta fama bien ganada.
Una crema catalana, bien “cremada” (quemada) y bien espesa. Como mandan los cánones. Un postre que por mucho que se coma no cansa, sobre todo si eres muy goloso. Desgraciadamente, he visto cremas catalanas tan desmejoradas que en muchos restaurantes da reparo pedirla: puedes encontrarla con galleta????!!! , sin quemar, o simplemente, unas natillas a las que han nacionalizado. Y es una lástima, porque no es justo desmerecer éstas!!
Mel i mató (miel y requesón). En este caso no puedo daros opinión propia, pero si que igual que los canelones, quien si lo tomó alabó su textura y su justa medida de miel para mezclar con el requesón.
Y unos Carquiñolis que no venían solos: con su copita de moscatel, el vino dulce para rematar la comida y frutos secos, por lo que podríamos decir que era una mezlca con otro postre, el músico, también muy catalán (postre consistente en frutos secos también con vino dulce). Este es más fácil de compartir y son un vicio… Muy bueno y eso si, bastante más consistente que los otros dos. Es de los postres ideales para una larga sobremesa.
Nos gustó mucho este menú, por ser algo de toda la vida y me pareció loable que un Hotel céntrico de Barcelona tenga la iniciativa de confeccionarlo, tanto para sus huéspedes turistas como para los que, como hemos dicho en otras ocasiones, somos grandes partidarios de ir a los restaurantes de los hoteles. Si a la buena comida le sumamos el precio, os parecerá más sabrosa: 22 Euros!! IVA Incluído. Eso sí, bebida y café aparte.
Recordad, todo el mes de Noviembre sirven este menú, y también lo hacen por la noche!. De lunes a domingo. Va bien hacer un descanso gustativo de vez en cuando para darle alimento a la memoria, a nuestra cocina, a nuestras abuelas…