Cristiano se retiró del terreno de juego en el minuto 8 en el encuentro ante el Valladolid al reproducirse sus molestias musculares en los isquiotibiales de su pierna izquierda. El portugués apenas había entrado en juego cuando se dirigió al banquillo para pedir la sustitución. Tras una carrera a máxima potencia se sintió mal. Morata, casi sin calentar, entró por él mientras Cristiano se metía en el banquillo dando antes un puñetazo al techo mostrando su enfado. En principio, el jugador habría sentido una fatiga muscular que le habría llevado a no sentirse con las mejores sensaciones para continuar.
"No parece grave", dijo Pardeza, quien precisó que Cristiano también sufría una sobrecarga en un gemelo. También quitó importancia a la lesión de Di María, que acabó tocado al forzar demasiado del aductor por intentar llegar a un balón.