Roberto Malaver
Memorias de un escuálido en decadencia ¡No damos pie con bola! Hecho el pendejo, Falcón Crest se fue para la ONU a pedir observadores, y nosotros hicimos una marcha aquí en Caracas hasta la sede de la ONU, para que dijeran no es no, a las elecciones, y aquella vaina daba vergüenza nacional e internacional. Ellos quieren votar porque son dictadores y nosotros no queremos votar porque somos demócratas, una vaina que ni Aristóteles en el Ágora, en Grecia, imaginó nunca. No es posible que no haya una cabeza pensante entre nosotros, que nos diga por dónde va la vaina, cuál es el camino, la vía, y entonces ahora salimos nuevamente a pedirle a las Fuerzas Armadas que nos hagan el favor de dar un golpecito por el amor de Dios, para ver sí así pegamos una. Eso sí, no vaya a creer las Fuerzas Armadas que les vamos a pedir disculpas por todas las ofensas, insultos, maíz y gallinas que le hemos dicho en todo este tiempo. Ahora los necesitamos y les pedimos en el nombre de Trump, Rajoy, Santos, carajo que empujen al dictador y lo saquen de su puesto. Lo peor es que seguimos creando vainas rarísimas, como ese Frente Amplio Venezuela libre y por puesto. Y lo más heroico es que hay algunas personas que siguen creyendo en nosotros que fuimos tan sinceros, esa vaina es para no creerlo. No le planteamos a la gente una alternativa. Decimos que las elecciones son un fraude, pero no explicamos por qué son un fraude. Y ahora salió por allí Ramón Guillermo –Gris- Aveledo a decir que él tiene confianza en que Falcón Crest renuncie a su candidatura, y después qué, ¿nos vamos a Miraflores a pedir que nos den el puesto de presidente? Es que somos de una mentalidad porcina. Uno llegó a creer que teníamos las mejores cabezas, las cabezas mejores amobladas del país, pero con esta vaina que nos está pasando nos hemos dado cuenta de que no servimos para un carajo. Otro que peló bola de la buena, fue el compañero Santos, el enmascarado de plata, aquí mismito. Carajo, esas elecciones que hicieron en Colombia parecían un juego de monopolio. Traiga su fotocopia con su voto, le decían a la gente, porque se acabó la que se daba, es decir, una democracia nada original. En Colombia lo único malo es que te quieras quedar a votar con una fotocopia. Y ahora con qué cara le dice Santos a Tibisay Lucena que el CNE no sirve. Es que nos damos unos coñazos que ni siquiera por ser de la rancia oligarquía, como Santos, nos salvamos de caer en ridiculeces como esas. El papá de Margot llegó con un periódico en la mano diciendo que habían metido unos militares presos porque querían dar un golpe. Después tiró el periódico sobre la mesa y vio el techo. “Esto no tiene compón”- se dijo. Fue caminando lentamente al cuarto y tomó la puerta, nos vio a Margot y a mí, sonriendo, y le metió aquel coñazo tan duro a la puerta que un vecino gritó: “Dale más duro, desgraciado, que no cerró”.- Golpe a golpe, verso a verso. Me canta Margot
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