-El shojo: Mi querido vecino
Miyoko Sugimura tiene una obsesión: su vecino, Jin Rysusaki. Ella tiene deciséis años y él unos cuantos más. La edad parece ser el primer inconveniente.

¿Qué ocurre? Cuando está tendiendo se le cae, debido a la emoción que siente al pensar en Ryusaki, su ropa interior al balcón del susodicho. Tras meditarlo unas páginas decide lanzarse a la piscina. De este modo, matará dos pájaros de un tiro: recuperará lo que es suyo y de paso conocerá a su amor, hasta ese momento, platónico.
Los dibujos me han gustado en especial, las expresiones de la chica cuando la situación le desbordaba. Vale que la trama es superficial pero al menos te ries. ¿La pega? Son varios tomos y justo cuando parece que va a pasar algo interesante... ¡Zas, se acabó lo que se daba!.
-El shonen: Nómadas
Dos países en guerra: Theon y Sadelle. Unos minerales en juego: uno irradia oscuridad; el otro, luz. Una serie de personas capaces de transformar las valiosas piedras en energía. Son los llamados nómadas.

Algo no funciona en su interior, su pasado, probablemente tiene mucho que ver aunque lo que verdaderamente sucede es que se acerca el día del ritual, el día de la partida.
La historia no está mal y los dibujos que la ilustran tampoco pero llega un momento en que se vuelve confusa. La verdad es que me perdí durante su lectura. No comprendía los hechos y me liaba porque no sabía que dibujo leer primero.
En fin, de momento prefiero leer shojo que shonen pero quizá es porque no he comenzado por el adecuado. Por otra parte, ambos se parecen en la presentación. Mi querido vecino es sólo un pelín más alto que Nómadas, ambas tienen cerca de ciento treinta páginas y son cinco los tomos que "ocupan".
¡Saludos devorador@s!
Agradecimientos Nowevolution