Letras y Viñetas: "Cristina y sus amigas", unas historias de detectives

Si nos ponemos a repasar el historial pasado de publicaciones tebeísticas de nuestro país podríamos dar muchos nombres de autores y series, y probablemente (al lector más reciente, a los veteranos les sonará normal) sorprendería el número que podríamos encontrar y que hoy parece casi imposible, tanto por cantidad como por temática.
“Cristina y sus amigas” es un claro ejemplo de esto, y ahora Ediciones B la está recuperando.
Un poco de historia
Bajo las firmas de T. Ardunay y Manuel Cuyás, guiones e ilustración respectivamente, y a principios de la década de los 60 llegó a los lectores “Landers Schoool, pensionado para señoritas”, que posteriormente cambiaría al más adecuado título de “Cristina y sus amigas” en una referencia directa a sus protagonistas, aunque la que lo encabeza no sea realmente la más importante de ellas (al menos no desde el punto de vista actual).
Por supuesto, no podía ser de otra forma, su andadura comenzó en la mítica Editorial Bruguera pasando por distintas revistas de las que destacarían “Mundo Juvenil”, por ser en la que hizo aparición, y “Lily” que es en la que veremos el nombre por el que es conocida hoy en día.
Sobre la edición del tomo
Realmente lo que acabo de decir no es nada que no fuera esperable o que cualquier lector habitual de Ediciones B pudiera suponerse, ya que esta casa suele preocuparse tanto del material que edita y de la calidad de publicación del mismo. Siempre es de agradecer tener algo de calidad en las manos, tanto de forma y fondo, y más en casos como el que tratamos en que la nostalgia es una parte fundamental y más todavía el hacerlo, y perdón por repetir, el respeto.

Unas aventuras de chicas para todos
Uno de los errores que se puede cometer al ver esta obra en nuestra tienda es pensar que “Es para niñas” o que “Será una cursilada”, dos tópicos que por otra parte debería estar más que superados pero ese es otro tema. Estos pensamientos están totalmente equivocados y no podrían errar más el tiro.
Si bien es cierto que podemos encuadrarlas dentro de “Historias para chicas” no parece que sus autores hicieran tal diferencia, y perfectamente podríamos cambiar a sus jóvenes protagonistas por un grupo de chicos, e incluso (con ciertos ajustes) por unos adultos aficionados a resolver misterios, lo que por otra parte podría llevarnos a buscar una relación de ideas entre la presente y Scooby-Doo, nada cogido por los pelos ya que tiene más de un parecido.
Cristina, Judith, Lidia, Patricia y Ángela son las amigas que dan vida a este serial, es lo que es, cada una de ellas con una personalidad definida (tanto psíquica y físicamente) que en nada son intercambiables, no así en otras historias en que bien puedes mover a los personaje y daría bastante igual. Además cada una con una serie de habilidades, nada fuera del plano mundano (no estamos hablando de poderes o cosas similares), que las harán poder resolver todo lo que por delante se les ponga.
Un momento a la nostalgia
Decía un buen amigo mío, precisamente con el que fundé esta gaceta, que “La nostalgia es muy mala” haciendo referencia a nuestra afición a los ya míticos años 80 y mi afición por libros sobre temas ya pasados de moda, no puedo decir que no tuviera razón ya que somos muchos los que siempre estamos comprando material antiguo o nuevas ediciones del mismo.
Podemos situar claramente a “Cristina y sus amigas” en este punto, pero ese es solo uno de los alicientes y probablemente agrade al lector más actual, siempre que esté dispuesto a pasar un rato entretenido y dejarse llevar por las detectivescas aventuras que les sucederán a estas cinco amigas.