Ilustración de Joseba Morales + Doc Pastor
Parece mentira pero ya hace, más o menos, una semana de la gala de los Premios Goya o conocida por La fiesta del cine español (me pregunto ¿qué diría Bender?). Una noche en que se dan galardones a lo más granado de la producción patria y que, para alegría de muchos, Arrugas ha estado en esa lista de agraciados.
Para los que no conozcan el título aclaro que es una película de animación tradicional, en dos dimensiones quiero decir, en la que se nos narra una historia de un anciano que poco a poco va perdiendo sus recuerdos, su personalidad y a sí mismo. Un emotivo relato sobre la vejez y cómo es el mundo para la tercera edad.
La idea no es original de la gran pantalla y todo viene de un hombre llamado Paco Roca que hizo la novela gráfica del mismo nombre. Una obra que nos encanta decir que es española y que ha recorrido todo el mundo, tanto que en origen tuvo que publicarse en Francia y posteriormente llegó a nuestro país. No es nada raro, sucede muchas veces y no es la primera, por supuesto no será la última.
De la forma que sea el trabajo que este dibujante realizó llamó la atención del gran público y de los medios, todo ellos además junto a Miguel Gallardo con su recomendable María y yo que hizo que ambos autores fueran metidos dentro de un mismo pack y que además hicieran juntos Emotional World Tour contando sus historias y vivencias con motivo de las presentaciones de las obras.
No se puede negar que gracias a ellos, y a otros, la llamada novela gráfica (¿qué es la novela gráfica? Esa es una pregunta muy buena, que seguimos intentando responder) está viviendo un momento de crecimiento en el que parece que ninguna historia está vetada y que el respeto por este medio, cómic o tebeo o lo que cada uno quiera decir, está mejorando y muestra de ello es el Goya recibido.
Ya bueno, al menos esto sería lo idea y lo que muchos de nosotros querríamos.
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Yo leo, mucho y de muchas cosas. Novelas, monográficos, manuales, tebeos, revistas y básicamente todo lo que caiga en mi mano, creo que hay mucho por descubrir y es tontería no acercarse a algo por prejuicios. Siendo sincero también lo hice con el primero de Crepúsculo (el segundo no pude y lo dejé) ya que para hablar de algo primero tendrás que tener algún conocimiento sobre ello. Eso es lo ideal y si este mundo fuera una utopía todos comprarían tebeos de distintas clases antes de lanzar las habituales opiniones de “son para niños” y la fantástica (y estúpida) frase de “este género menor de la literatura” que para empezar ni es menor ni es literatura, pero en fin…
Pero se ha llevado un Goya, una película basada en un tebeo ha sido respetada y galardonada. Quizá esto quiera decir algo, puede que realmente estemos en un momento en el que el cómic empiece a estar bien visto, a tener un sitio más allá de la minoría que nos atrevemos a decir que lo consumimos (no todo el mundo lo reconoce). No diré que estamos en un antes y un después, eso muy probablemente sería exagerar y tirar la casa por la ventana, pero sí que puede ser el comienzo de algo, de un “pues mira, no está mal” que ya iba tocando que llegara.
Solo el tiempo dirá, juzgará y hará ver si ha sido flor de un día o realmente quedará en la conciencia colectiva. La única forma de conocer Arrugas es leyendo Arrugas, y así con todo. Hablar de forma genérica del cómic para criticarlo es igual de absurdo que hacerlo con el cine o la pintura, son medios en los que caben muchos géneros, autores distintos e intenciones que no pueden explicarse en una sola frase y menos con un equivocado juicio de valor.
Terminaré con algo que creo escuché al gran Ángel de la Calle: ¡Amamos tanto al cómic!