Lewis Carroll y el sí de las niñas

Publicado el 17 febrero 2010 por Martikka
Muy señor mío:
Espero que disculpará la libertad que me tomo al dirigirme a usted, así como la libertad que me tomé hace unos cuantos días al hacer amistad con su hija pequeña, pero creo que ni siquiera alguien que 'no' sea, como yo soy, un gran amante de los niños, podría dejar de sentirse atraído por ella.
En esta carta, Charles Lutwidge Dodgson -el nombre real de Lewis Carroll- pide permiso al padre de Mabel Amy Burton para enviar a la niña de 8 años un ejemplar de su relato 'Alicia en el país de las maravillas'. Esa correspondencia se publica ahora con el título de 'Cartas inéditas a Mabel Amy Burton' (Nocturna Ediciones).
Son conocidas las fotografías y dibujos que Lewis Carroll (o Dogson) realizaba a niñas semidesnudas, desnudas o con poses insinuantes, asunto que ha llevado a algunos a calificarlo de pedófilo (su pederastia no estaría probada) y a otros de calificarlo como persona adorable amante de los niños. Nos quedan sus cartas, su Alicia en el País de las Maravillas y la duda de su verdadera personalidad.
Al parecer Carroll fue inspirado por su vecina Alice Liddell. para la escritura de su Alicia. Realizaba y coleccionaba fotos de niñas. Como he dicho: desnudas, vestidas y semivestidas. También realizada bocetos y dibujos de ellas. No de niños. Y al parecer, destruyó muchas antes de su muerte. ¿Por qué, si no tenían nada de malo?
Estos hechos parecen probados, pero abundan páginas en internet que defienden a capa y espada su "amor" por las niñas, que no niños. Él mismo dijo: "Me gustan todos los niños menos los niños."
 
Lewis Carroll . . . vino a nuestra casa de campo para fotografiarnos a los niños,” escribió Dymphna Ellis, una de las niñas que Carroll fotografió. “Estoy segura de que fui su ‘favorita’. Él hacía a cada niño sentirse así. Revelaba las fotografías en el sótano…Recuerdo la mezcla de desorden y misterio…Nos echamos a llorar cuando se marchó…no le teníamos ningún miedo. Sentimos que él era uno de nosotros, que estaba de nuestro lado, no en el de los adultos.
 
Inquietantes palabras que me remiten a otra persona "adoradora" y "adorada" por los niños, Michael Jackson. Siempre planeó sobre él la duda, no probada judicialmente, por otra parte.
Volviendo a Carroll, sus biógrafos dicen que murió virgen (era ordenador diácono, soltero y conservador) y que sus amistades con las niñas no iban más allá de los diez años de ellas (las prefería más jovencitas).
¿Puede juzgarse con severidad el comportamiento de Carroll con las niñas? En un entorno victoriano, en una época en que el trato de adultos era distante, esas niñas quizás encontraban en un adulto la compañía y amistad que necesitaban, por cuanto en las fotografías no se aprecian signos de disgusto.
 
En palabras de Alice Lidell, la inspiradora Alicia: "Nos sentábamos a su lado en el sofá, y se ponía a imaginar historias y a dibujarlas con su pluma».«Cuando estábamos contentos y felices, hacía que posáramos y disparaba con la cámara. Todos esperábamos con ansiedad las horas felices en la habitación del tutor de matemáticas».
Alice habla de horas felices, entonces quizás tengamos que mirar con ojos limpios las fotografías y las obsesiones de Carroll. ¿O no?