En la vida de cada niño llega un momento en el que deja de tomar el mundo y todo lo que tiene como una cuestión de rutina, cuando comienza a preguntarse y cuestionarse. La primera, la gran pregunta es naturalmente: "¿Quién lo hizo todo? El sol, las estrellas, el mar, los ríos, las flores y los árboles, ¿de dónde vienen? ¿Quién los hizo?" Y a esta pregunta estamos muy preparados con nuestra respuesta: "Dios lo hizo todo. El Uno, el Dios Todopoderoso creó el mundo y todo lo que está en él, por Su propia voluntad soberana". Cuando el niño más pregunta: " Cómo¿Lo hizo? Le leímos la historia de la Creación, que es el comienzo de la Biblia, nuestro Libro Sagrado, ya sea sin comentarios sobre ella o con la advertencia de que, para una comprensión completa y adecuada de ella, se necesitan años y muchos conocimientos. LEER MÁS »
En la vida de cada niño llega un momento en el que deja de tomar el mundo y todo lo que tiene como una cuestión de rutina, cuando comienza a preguntarse y cuestionarse. La primera, la gran pregunta es naturalmente: "¿Quién lo hizo todo? El sol, las estrellas, el mar, los ríos, las flores y los árboles, ¿de dónde vienen? ¿Quién los hizo?" Y a esta pregunta estamos muy preparados con nuestra respuesta: "Dios lo hizo todo. El Uno, el Dios Todopoderoso creó el mundo y todo lo que está en él, por Su propia voluntad soberana". Cuando el niño más pregunta: " Cómo¿Lo hizo? Le leímos la historia de la Creación, que es el comienzo de la Biblia, nuestro Libro Sagrado, ya sea sin comentarios sobre ella o con la advertencia de que, para una comprensión completa y adecuada de ella, se necesitan años y muchos conocimientos. LEER MÁS »