Kirby creó Los eternos para revindicarse y por ello a pesar de publicar en Marvel no quiso juntar sus creaturas con los superhéroes desa editorial. Su voluntad no fue respetada porque, aunque aquella no gustó al publicó, los guionistas que estaban en ese momento en Marvel les pareció que podían enriquecer el Universo Marvel pese a que eso no tenía mucho sentido porque son viejas ideas de Kirby y por ello ya estaban en formas parecidas en el núcleo de aquel. Así pues los resultados fueron que Marvel ganó más personajes, justo lo que le sobra ahora y entonces, lo que le falta son ideas, y que los eternos se empobrecieron al pasar de protagonistas a extras con frase. Si bien Marvel no ha dejado de intentar promocionarlos. Pero es muy difícil porque en el Universo Marvel, en la Tierra principal, son redundantes y al ser creaciones de Kirby no son muy maleables y simpáticas. Es la diferencia que hay entre Thor y Spiderman, el 2º es el superhéroe más popular de Marvel porque es maleable y porque el público se identifica con él. En fin, la migración de los eternos la hizo en Thor el soberbio Thomas, prácticamente se hizo por su capricho, porque quería invitados de lujo de corte divino para una historia ambiciosa que tenía en mente para la versión marvelita del dios del trueno vikingo, que al final resultó mediocre y encima no terminó porque en cuanto Marvel le dejó de reír las gracias se piró (afortunadamente). La historia es vulgar pero para los eternos, las creaciones de Kirby, fue fatal porque Thomas no había entendido su serie ya que no se había molestado en analizarla y en hablar con El Rey (lógico puesto que su idea no le agradaba). Así pues la migración acabó con ellos estrellados.
El relevo de Thor lo tomaron unos complementos en What If? vol. I ideados por Gruenwald que se publicaron en los nº 23-30, los 2 1º en 1980 y los restantes durante casi todo 1981 (la serie era brimestral). Se pueden dividir en 3: Historia de Cronos, Historia de Alars y Los inhumanos. Están olvidados y es mejor así porque son malos porque son historias hechas para enlazar elementos del Universo Marvel totalmente inconexos. El objetivo de Gruenwald no fue contar algo con los eternos o enriquecerlos sino dar un origen a Thanos y el resto de sus compatriotas, creados por Starlin antes de que Kirby creara Los eternos. Emparentarlos es una absoluta tontería porque los personajes no tienen nada en común (prueba dello es que la relación entre los eternos terrestres y los de Titán apenas ha sido tratada), y encima Gruenwald reescribió lo que hizo El Rey, con lo que los adulteró aún más. Así pues echemos estos absurdos complementos al Olvido. Aquí se han publicado sólo en la BM: Los eternos nº 3 (porque había que rellenar). La 3ª parte se ha reeditado en el reciente tochal de los inhumanos.
Tras esto Marvel se olvidó de las creaturas que había "robado" a Kirby hasta, no sé por qué, finales de 1983. En el ocaso de aquel año un tal P. Gillis los usó para que proporcionasen el argumento al episodio que tocaba de Iron Man, una de las 1ª aventuras de J. Rhodes como tal debido al alcoholismo de Stark. La historia está muy chula. Es una desas rarezas que se encuentran de vez en cuando en la Marvel de antes. Es singular porque es un cuento fantástico y habla de la muerte. De los eternos no sabíamos nada desde Thor, los What if? mencionados hablan de su más remoto pasado, así que por fin recibíamos noticias dellos. Lo malo es que no eran muy halagüeñas pues estaban en animación suspendida, están muertos, son zombis o qué? (1), y prisioneros de sus archienemigos, los desviantes, que creen que ingiriéndolos tras sublimarlos (literal) también podrán alcanzar la inmortalidad (2). No hay que perder de vista que Kirby dijo que los eternos no podían morir por lo que Gillis, si bien Thomas le abrió camino matando (aparentemente) a Zuras, tuvo que sentarse a pensar un método de matar a lo eterno (3), que para más inri resultó doloroso, cosa innecesaria ya que en el mundo de la imaginación todo vale, pero lógica porque la muerte engendra vida. A liberar a los eternos fue un novatísimo Rhodes y le ayudó en ello una misteriosa computadora que hace de deus ex machina aprovechando el carácter numinoso que tiene la tecnología avanzada en la Ciencia Ficción pop. Por el camino casi se mata a Kro (que no sabíamos si la había palmado sepultado bajo NY o no), pero es que cada desviante es de su padre y de su madre por lo que dónde están los órganos vitales de cada uno dellos es un misterio. No pase desapercibido que esto pasa en un momento romántico: cuando quieras lancear el corazón de Kro... Es curioso como en aquella época de censura y fandom aplastantemente juvenil no se ahorró ni el verle atravesado por una lanza ni la (negra) sangre (4). Al final es la muerte de Zuras (5), que parecía haber muerto en Thor pero no, quien salva el día liberando a los suyos. Por el camino tenemos un momento surrealista, algo insólito en Marvel sobre todo desde la marcha de Ditko, muy logrado que se produce cuando Thena contacta con la muerte (6) porque eso es el choque de lo insólito con lo ordinario: la permanencia es algo que nadie salvo la muerte puede tener y aún así la tienen los eternos. Al final, después de que estos se liberen y luchando capturen a sus archienemigos, todo termina con una broma pues a la sugerencia de la susodicha, la hija de Zuras, pensada tras la revelación que todo ser viviente tiene tras una experiencia cercana a la muerte, todos los eternos se ponen a discutir apasionadamente. Sin su patriarca están desorientados, pero han descubierto la democracia. Y esta no cree en destinos ni revelaciones, por eso no admite patriarcas a lo israelí.
Lo malo del dibujo del anual es también lo bueno. Su dibujante, L. McDonald, aquí está muy verde en lo dibujístico pero en lo narrativo tiene talento, algo tenía que tener para que le dejaran publicar, por lo que defiende bien la historia al usar 7 viñetas por página de media y consigue colar su torpeza porque al ser fantástica esta precisaba un estilo irreal. Se lo dieron la pobre pericia del artista, los fondos espartanos y un color muy sobrio.
Así pues el desconocido P. Gillis, ayudado por L. McDonald y el colorista C. Gafford, nos dejó un buen cuento fantástico tradicional: el héroe joven/novato y bondadoso se interna en un castillo embrujado sin quererlo y, con su astucia y ayudado por la magia y por la princesa del lugar, logra conjurar el mal que es una alegoría de la muerte (los desviantes son el origen de las leyendas sobre diablos y el colorista suele colorearlos sólo con violeta, un color funerario, así que Olimpia parece un lugar infernal), dialogado con bastante naturalidad, guionizado vivazmente, con humor (necesario cuando se trata la muerte) y en perfecta sintonía con los dibujos y con un memorable por su calidad episodio surrealista, que es la 1ª historia de los eternos en la principal Tierra Marvel fiel a lo hecho por Kirby. Se nota que Gillis se documentó bien (McDonald también se miró con atención unos viejos nº de Los eternos), aunque él habla de un tema universal y El Rey habló de su presente. También es un episodio histórico pues es un negro sustituyendo con éxito a un blanco y un negro rescatando a cientos de blancos. Así, es triste que la edición española más fiel a la original, Iron Man vol. I forum nº 22 y 23, esté eso, partida. Una pena que por 10 páginas no podamos disfrutarla en solitario. No obstante las páginas restantes es un episodio (el 170 EE.UU; anterior al anual) de Iron Man en el que D. O´Neil hace maravillas con la manida pelea del mes al jugar perfectamente con la potencia del supervillano de turno, la inexperiencia de Rhodes y la cogorza de Stark.