Hola corazones agridulces!!
Es viernes de un fin de semana que se perfila un tanto gris ¿por qué? Llueve aquí. Así que vamos a subirle la temperatura a este verano lluvioso hablándoles de como llegué a los libros eróticos.
En primer lugar, no fue con 50 sombras como algunas lo han hecho y tampoco fue hace poco. Fue hace ya varios años como siete, creo.
Un día descubrí muy escondido en la biblioteca de mi casa, un libro de pastas duras y oscuras. Las letras estaban grabadas se titulaba: "Mi vida secreta" y firmaba Anónimo.
¿Que era? pues no me detuve ante la advertencia que decía que era el diario secreto de alguien con muchas experiencias sexuales. Empecé la lectura y la seguí hasta la mitad, no la terminé lo confieso. Me escandalizó. Era un hombre que vivió en la época victoriana en Londres, si mal no recuerdo. En apariencia, era soltero pero frecuentaba los prostíbulos y a las damas de compañía mas costosas, tuvo experiencias con todo tipo de mujeres e incluso hombres y mas sorprendente aún, el alto contenido de cristiandad. Eso me descolocó,yo era una adolescente, virgen e inexperta estudiante de colegio de sacerdotes y con la idea en mi cabeza de que haber leido esas páginas me convertido en una pecadora de las mas grandes, Me traumaticé, claro que sí pero despertó en mi la curiosidad y empecé a hacer preguntas sueltas y en apariencia "inocentes" a mis padres. Eran muchas la dudas.
El tiempo pasó, el libro quedó de lado y luego vino mi descubrir propio y natural. Nunca mas volví a tocar ese libro, ni a leer algo parecido hasta que conocí amazon y leí mi primera historia romántica con contenido erótico. Luego, me retaron a leer al Marqués de Sade para poner a prueba mi capacidad de resistencia. esa experiencia se las dejo para luego.
¿Que concluyo?
Que la búsqueda del placer y la confesión de esas experiencias han inquietado al hombre desde tiempo inmemoriales. Por eso, les dejo una pequeña lista con algunos libros clásicos que tratan el erotismo en todo su esplendor:
1. Trópico de cáncer _ Henry Miller (1931)
: Un clásico de la literatura. La obra de Miller se compone de novelas muy cercanas a una autobiografía en las que el tono crudo, sensual y sin tapujos suscitó una serie de controversias dentro de la sociedad puritana estadounidense.
En Trópico de Cáncer el narrador exhibe crudamente sus experiencias sexuales en el París bohemio de la entreguerra. El libro se sometió numerosas veces a un “tribunal de obscenidad”, pero eso no impidió que se convirtiera en un hito de la novela de principios de siglo.
2. Lolita _ Vladimir Navokov (1955)
Otro libro de crudeza y controversia erótica que, hoy en día, es un clásico de la literatura que no deberías dejar de leer. Historia adaptada luego al cine por Stanley Kubrick en 1962, estableció a este personaje como un icono de la sensualidad prohibida. Tres generaciones de lectores lo han corroborado.
3. Las edades de Lulú _ Almundena Grandes (1960)
Llevada luego al cine por Bigas Luna en 1990, narra el amorío de una joven Lulú de quince años con un profesor universitario, pasando varias etapas de la exploración de su sexualidad hasta llegar los 30 años, donde la experimentación llega a otros niveles que muchas miradas juzgarían de sordidez.
Ganó el premio La Sonrisa Vertical en 1989, reconocimiento creado para homenajear a los mejores trabajos en literatura erótica de habla hispana, y ha sido traducida en 19 idiomas.
4. El amante de Lady Chatterley _ D.H. Lawrence (1928)
Un clásico de la literatura romántica que fue prohibido en Inglaterra hasta 1960 (casi 40 años después de su publicación) debido al contenido explícitamente sexual de su argumento. Una obra que transgredió los límites impuestos por las clases sociales y anticipó la liberación sexual femenina en una época en las mujeres ni siquiera podían mostrar sus tobillos en público.
5.Antología de la poesía erótica española e hispanoamericana (2003)
Este libro debes regalarlo sólo a una mujer que de verdad aprecie la poesía (no basta con que diga que le parece “bonita” y sólo sepa un verso de Pablo Neruda). La poesía es quizás la expresión más poderosa del lenguaje y en la tradición poética hispana hay una jugosa corriente de erotismo que ha sido injustamente silenciada.
Desde Francisco de Quevedo, F. M. Samniego, Rubén Darío, Ramón de Campoamor, hasta Federico García Lorca, ningún poeta de talla ha dejado de cultivar este tipo de poesía, que, cabe destacar, no se trata de un subgénero, sino “una consecuencia directa de la libertad de espíritu”.
¿Han leído alguno de estos ?¿Cuales añadirías a la lista?
¡Gracias por leer!