Supongo que a todos os habrá ocurrido un fenómeno que en mi caso es relativamente frecuente: estar leyendo un libro y darse cuenta de que llevas varios minutos, o al menos bastantes segundos, pensando en otra cosa y sin ser consciente en absoluto de lo que estabas leyendo; no digo no entendiendo lo que lees (eso es más frecuente), sino sencillamente haber estado leyendo de manera inconsciente..Leer, por supuesto, es una actividad intelectual "superior", no es como estar con los ojos puestos en el televisor pero sin mirarlo, sino que tu cerebro continúa, durante el tiempo de la "ausencia", fijándose en las letras, juntándolas para hacer palabras, haciendo los pertinentes saltos de línea, etc., etc. Es sólo que tú tenías la consciencia en otro sitio, igual que cuando te sumerges en la lectura puedes dejar de oír lo que pasa a tu alrededor..He recordado esto al leer, en el libro de Antonio Damasio Y el cerebro hizo al hombre, que propone una interesante distinción entre mente y consciencia: hay cerebros sin mente, cerebros con mente pero sin consciencia, y cerebros con mente y consciencia; en los cerebros con mente peo sin consciencia, muchas de las cosas que pasan en el cerebro NO SON MENTALES; y del mismo modo, en los cerebros con mente y consciencia, muchas de las cosas MENTALES que pasan en el cerebro no somos conscientes de ellas. Esta idea de procesos mentales pero no conscientes, me ha dejado fascinado. Naturalmente, recuerda a Freud, pero no tiene mucho que ver con ello (en Freud parecería más bien tratarse de algo así como varios sujetos, uno de ellos conscientes y otro u otros no; aquí se trata más bien de que no todo lo mental forma parte del sujeto).Enrólate en el Otto Neurath
Supongo que a todos os habrá ocurrido un fenómeno que en mi caso es relativamente frecuente: estar leyendo un libro y darse cuenta de que llevas varios minutos, o al menos bastantes segundos, pensando en otra cosa y sin ser consciente en absoluto de lo que estabas leyendo; no digo no entendiendo lo que lees (eso es más frecuente), sino sencillamente haber estado leyendo de manera inconsciente..Leer, por supuesto, es una actividad intelectual "superior", no es como estar con los ojos puestos en el televisor pero sin mirarlo, sino que tu cerebro continúa, durante el tiempo de la "ausencia", fijándose en las letras, juntándolas para hacer palabras, haciendo los pertinentes saltos de línea, etc., etc. Es sólo que tú tenías la consciencia en otro sitio, igual que cuando te sumerges en la lectura puedes dejar de oír lo que pasa a tu alrededor..He recordado esto al leer, en el libro de Antonio Damasio Y el cerebro hizo al hombre, que propone una interesante distinción entre mente y consciencia: hay cerebros sin mente, cerebros con mente pero sin consciencia, y cerebros con mente y consciencia; en los cerebros con mente peo sin consciencia, muchas de las cosas que pasan en el cerebro NO SON MENTALES; y del mismo modo, en los cerebros con mente y consciencia, muchas de las cosas MENTALES que pasan en el cerebro no somos conscientes de ellas. Esta idea de procesos mentales pero no conscientes, me ha dejado fascinado. Naturalmente, recuerda a Freud, pero no tiene mucho que ver con ello (en Freud parecería más bien tratarse de algo así como varios sujetos, uno de ellos conscientes y otro u otros no; aquí se trata más bien de que no todo lo mental forma parte del sujeto).Enrólate en el Otto Neurath