Leyes antiblasfemia

Publicado el 05 marzo 2011 por Cronicasbarbaras

Este viernes enterraron en Islamabad, Pakistán, a Shahbaz Bhatti, el ministro cristiano asesinado por islamistas al oponerse a la ley contra la blasfemia que condena a muerte a quien manifieste ante musulmanes, por ejemplo, que prefiere Jesús a Mahoma.

Por esa ley, la cristiana Asia Bibi está condenada a muerte, y por tratar de enmendarla ya habían asesinado hace dos meses a un gobernador musulmán que también defendía a Bibi.

Entre tanto, seguramente está recibiendo usted mensajes de cristianos que le alertan contra el creciente número de espectáculos que presentan a Jesús como pederasta o como homosexual, y que piden castigos contra estas agresiones.

Aparte de las sangrientas leyes antiblasfemia en muchas partes del mundo islámico, en algunos países occidentales ya existen castigos a esas ofensas, pero sólo los pide el islam.

Así, acaban de condenar en Austria a una mujer a una multa de 480 euros –pudo haber ido a la cárcel-- por afirmar que Mahoma era un pederasta porque poseyó a una niña de nueve años.

Como por decir lo mismo de Cristo no hubiera ocurrido nada, muchos cristianos piden ahora un amparo similar al de los mahometanos, recordando cuando siglos atrás muchos cristianos peleaban “por la fe”, aunque el origen moral de ambas creencias es opuesto: Jesús se dejó matar, Mahoma mataba e imponía sus creencias por las armas. Uno se dejaba insultar, el otro degollaba a quien lo importunara.

El concepto de blasfemia es muy elástico: Asia Bibi blasfemó por negar que dañara al islam extrayendo agua del mismo pozo que las mujeres musulmanas, y decir luego que prefería Jesús a Mahoma.

El espíritu original cristiano aceptaba la blasfemia y el martirio. Según éste, sufrir, convierte al agresor, vengarse, provoca rechazo y mayor odio. Además, en una sociedad que ha separado Dios y César, nadie debería castigar a los blasfemos.

Lo que debe exigirse es que no se subvencione la blasfemia con dinero público, como están haciendo en España y en otros países occidentales como provocación y con gran fanfarria quienes ven a un barbudo y se tiran al suelo mirando a La Meca y gritan angustiados y temblorosos ¡Alá Akbar!

------------

Ahora, SALAS:

 
Luego, tenemos lo de Egipto y las plagas: 
Por último, pinche usted esta página de Youtube para ver qué alegre es nuestro primer ministro.