La compañía surcoreana LG prepara una pantalla en tecnología OLED tan flexible que podría enrollarse por completo por sí mismo, según confirman a EL PAÍS fuentes de la compañía. LG trabaja en un prototipo de solo un milímetro de grosor y en un formato que podría incluso pegarse y despegarse de otras superficies.
Además de la aplicación a la televisión, la compañía estudia su uso en señales —en indicadores del tráfico que proyectarían imágenes— y en las tiendas de moda: se utilizaría para simular cómo le queda una prenda a un cliente en tiendas. LG también cree que el dispositivo tendrá éxito como nuevo soporte para emitir publicidad.
La tecnología OLED (siglas inglesas de diodo orgánico de emisión de luz) permite su uso en superficies más flexibles que otras anteriores y a menor coste.
La compañía Samsung apuesta por otro dispositivo en OLED, Youm, que permite una cierta curvatura, pero no enrollarse por completo.