El Primer Ministro saliente del Líbano, Hassan Diab, y otros tres ex ministros han sido acusados de negligencia que provocó la muerte de cientos de personas y otros miles de heridos en la explosión masiva del puerto de Beirut en agosto.
Fadi Sawan, el juez que investiga la explosión, acusó el jueves a Diab, a los exministros de obras públicas Ghazi Zaeiter y Youssef Fenianos y al exministro de Finanzas Ali Hassan Khalil, de negligencia criminal. Sawan aqgregó que buscará interrogar a Diab como acusado en el caso el lunes. También ha llamado a interrogatorios a los ex tres ministros el lunes, martes y miércoles, también como acusados.
Pero la oficina de Diab indicó que el primer ministro no cumpliría con la investigación de Sawan y dijo en un comunicado que Sawan había violado la constitución al sobrepasar el papel del Parlamento del Líbano, que tiene un tribunal especializado para el juicio de altos funcionarios.
El primer ministro “tiene la conciencia tranquila” y ha abordado el tema de la explosión de una manera “responsable y transparente”, según el comunicado.
Serias sospechas contra funcionarios del gobierno
La decisión de Sawan se produce dos semanas después de que envió una carta al Parlamento del Líbano en la que señaló “serias sospechas relacionadas con algunos funcionarios del gobierno” y su participación en la explosión, según un comunicado emitido el jueves por un consejo de jueces superiores que nombró a Sawan para investigar el caso.
En lugar de iniciar investigaciones en el tribunal parlamentario especializado, la oficina del Parlamento, bajo el control del presidente Nabih Berri, respondió dos días después que “no tenía sospechas” sobre la participación de altos funcionarios en la explosión basándose en las pruebas que Sawan presentó en su carta.
La decisión de procesar al primer ministro saliente y a los exministros se basa en la correspondencia escrita verificada que se les envió, advirtiendo a los funcionarios sobre casi 3.000 toneladas de material explosivo en el puerto de Beirut, dijo la fuente.
Los últimos cargos elevan el número de personas procesadas por la explosión a 37, de las cuales unas 25 están detenidas.