Dentro de su programa de protección incluye la cría y posterior liberación a su hábitat natural de las tortugas marinas del pacífico.
Por 10 Quetzales, uno puede "apadrinar" una tortuga para tener el privilegio de liberarla al océano, desearle mucha suerte, y tener la satisfacción de haber colaborado en la preservación de la especie.
Este dinero son ingresos para continuar el proyecto sin ánimo de lucro, que desarrollan en el tortugario.
La pequeña carrera de las tortugas para llegar a su meta: el océano
Personas a la orilla observando como las tortugas regresan a su hábitat
Las crías de tortugas antes de ser entregadas a las personas que las van a liberar
Quizás también le interese:
Información general de Monterrico