En realidad es una lucha interior tan fuerte como sencilla y común ¿Que debe primar, la igualdad o la libertad?. Mi tesis es que para algunas cosas básicas, la igualdad y para el resto la libertad.
Reconozco que este partido me gusta, es liberal y punto, quiere buscar una sociedad donde la soberanía individual, situando la libertad personal en el valor supremo, tomen como base la razón y el dialogo. El laicismo, el librepensamiento y la eliminación de normativas tendentes a hacer del estado un padre del ciudadano son valores claramente identificados. Defienden el “adelgazamiento” del estado a su mínima expresión y en consecuencia una drástica bajada de impuestos y de profesionales públicos tendiendo hacia un estado europeo, muy delgadito, en contraposición a las naciones y nacionalidades actuales.
Sin embargo no puedo abstraerme a mi idea que el liberalismo puro alienta una actitud egoísta, un todos contra todos y una ciudadanía sin ciudadanos (citando a Daniel Bensaid).
Siempre que debato con un liberal puro le planteo el gran problema del liberalismo ¿Que ocurre cuando nace un ciudadano enfermo y sin capacidad de ganarse un lugar en la sociedad? , si no tenemos una caja común para ser solidarios ¿los arrojamos a los perros al nacer?. ¿Que ocurre cuando un ciudadano necesita una operación y la letra pequeña de sus seguro medico le excluye? ¿Lo condenamos por no tener previsión medica excepcional a una muerte?, ¿Que ocurre cuando un ciudadano, armado de razón no tiene capacidad de enfrentarse a legiones de abogados de los poderosos?, ¿Que ocurre cuando un ciudadano trabajador y emprendedor no puede prepararse académicamente por que su familia no se lo puede permitir?
En resumen, los liberales me gustan, mucho, pero me preocupa mucho que educación, sanidad y justicia no estén garantizadas por un estado fuerte e igualitario.