envuelta en llantos de amapola,
atravesando suelos oscuros
como su propia sombra.
Viajaba en solitario,
sintiéndose en la mejor compañía.
Era de envidiar verla tan segura
y lo bonita que estaba llena de locura.
Supongo que tenía algún nombre,
en mi cabeza está dividido:
Libertad y Soledad.