Menos de un mes ha transcurrido para confirmar la anticipación de Fidel, el gran majadero revolucionario al lado de los pobres, sin vislumbrarse aún los horrores por venir.
La ruta crítica de los sucesos en los organismos internacionales ha transcurrido así:
1. El 25 de febrero, la representación de Libia ante la ONU se desmarca de Gaddafi y pide a la comunidad internacional que intervenga. La UE acuerda sanciones y EEUU congela los activos de Gadafi y su familia. Luego, se bloquean sus bienes en el exterior, prohibición de viajar y embargo de armas.
2. A comienzos de marzo, la Corte Penal Internacional anuncia que investigará a Gaddafi y a otros miembros de su régimen por presuntos crímenes de guerra y lesa humanidad. Esto, mientras el líder libio resiste en Trípoli y amenaza con "miles de muertos" si EEUU o la OTAN entran en Libia.
3. Luego, la UE considera un "interlocutor político" al rebelde Consejo Nacional Libio de Transición. Mientras que la Liga Árabe, excepto Siria y Argelia, se declararon a favor de imponer una zona de exclusión aérea y reconocer al mando rebelde.
4. El jueves 17 de marzo finalmente, la ONU autoriza una intervención militar en Libia.
5. El sábado 19 de marzo un pequeño grupo de países y organizaciones internacionales encabezados por Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos, lanzaron un ultimátum a Gadafi, luego de adelantar el comienzo de los sobrevuelos en la zona de Benghasi.
6. Apenas minutos después se desencadenó el ataque sobre Libia.
La llamada “Cumbre de París” que el club de los poderosos encomendó a Nicolás Sarkozy se redujo a un almuerzo y una reunión de alrededor de una hora, en la práctica algo formal para decidir otro reparto imperial, mientras ya los aviones cazas franceses, luego británicos y por último estadounidenses atacaban a Libia.
Fuerzas occidentales atacaron objetivos libios en la costa del país norafricano el sábado, usando fuego desde el mar y el aire para obligar a las tropas leales a Muammar Gaddafi a cumplir con el cese al fuego y terminar con los ataques a civiles. (Tal pareciera que en esta guerra solo van a asesinar a sangre fría a los amigos de Gaddafi)
Aviones de combate franceses fueron los primeros en atacar, en la mayor intervención militar internacional en el mundo árabe desde la invasión del 2003 a Irak, destruyendo tanques y vehículos blindados en la región donde se encuentra el principal enclave rebelde, la ciudad oriental de Bengasi.
Horas después, buques y submarinos británicos y estadounidenses lanzaron 110 misiles Tomahawk contra las defensas antiaéreas que rodean la capital Trípoli y la ciudad occidental de Misrata, que eran asediadas por las fuerzas de Gaddafi, dijeron oficiales militares de Estados Unidos.
Los oficiales comentaron que las fuerzas de su país estaban trabajando con Gran Bretaña, Francia, Canadá e Italia en una operación llamada "Odyssey Dawn" (Odisea al Amanecer).
El saldo de víctimas de los ataques al término de la primera jornada fue de 48 muertos y 150 heridos por los bombardeos de la coalición, según se anuncia desde Trípoli sin total confirmación.
Por otra parte, fuentes periodísticas desde París han concluido que se trata de "una operación minuciosamente preparada por la OTAN".
Este sábado también, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se ha presentado al mundo como el vocero de los expedidores de “certificados de buena conducta”, un giro que empleó Fidel Castro para graficar el desatino.
El señor considera que "el futuro de cada país está en manos de su propia gente" y que la Organización "siempre está preparada" para facilitarles el proceso de transición a la democracia. No se sabe bien si habla Clinton, Obama, Sarkozy… o una cofradía de políticos mediocres que han tomado el poder y ejercitan la fuerza.
Se agolpan las palabras al pensar solamente en las muertes que están ocasionando los vuelos no tripulados de Estados Unidos sobre Afganistán, como si esa gente no existiese o no hubiera nadie que alzara la voz, o el puño o tomara el látigo como hizo Jesús para expulsar a los fariseos del templo.
Siguen las fotos del despliegue agresor, que verdaderamente hay que rastrear en Internet. Nótese las pocas imágenes que se publican sobre las víctimas en los medios corporativos. Otra guerra censurada o bien preparada para no ofender la vista de los que no saben que hay guerra o se hacen, que son los peores.