El clima de guerra civil en Libia ha reducido a menos de la mitad su producción de crudo. Los analistas de Nomura estiman que si se cortan las exportaciones de Libia y Argelia, el precio del petróleo podría duplicarse hasta los 220 dólares De momento, esta mañana prolonga su rally otro 6%, hasta rozar los 118 dólares.
Poco ha durado la tregua en el mercado de petróleo. Durante la mañana de ayer había contenido su rally, y se había estabilizado en los 107 dólares el barril de Brent. La difusión de las noticias sobre posibles masacres en Libia y los enfrentamientos con los opositores al régimen de Gadafi devuelven la tensión.
Según el miembro libio de la Corte Penal Internacional (CPI), Sayed al Shanuka, al menos diez mil personas han muerto en Libia desde el inicio de las protestas populares contra el régimen de Muamar el Gadafi.
La cotización del Brent abandonó la tregua previa para cerrar la sesión de ayer en los 111,25 dólares, tras dispararse más de un 5%, hasta su cota más alta desde agosto de 2008. El rally se prolonga otro 6% esta mañana, y en su escalada alcanza los 118 dólares.
El mismo comportamiento ha tenido la negociación del barril West Texas, que también se disparó hasta su precio más alto desde octubre de 2008 al cierre, los 98,10 dólares. Hoy su precio alcanza el nivel de los 100 dólares.
El precio se acerca así a los récords registrados en 2008, de 147 dólares. En esta ocasión, el crítico contexto geopolítico en el norte de África y Oriente Medio podría pulverizar todas los registros anteriores.
Los analistas de Nomura consideran en un informe que "si Libia y Argelia pararan su producción de petróleo, los precios podrían llegar a tocar máximos por encima de los 220 dólares el barril". La producción de la OPEP se vería reducida a 2,1 millones de barriles diarios, una cifra similar a los niveles de la Guerra del Golfo, y cuando el crudo alcanzó los 147 dólares en 2008.
La firma japonesa añade que la situación más parecida a la actual es la generada en 1990 y 1991 por la Guerra del Golfo. Entonces, la OPEP redujo su producción en 1,8 millones de barriles diarios, y el precio se disparó hasta un 130% en siete meses.
Al convulso contexto geopolítico habría que sumar el auge, respecto a principios de los años 90, de los hedge funds y las operaciones especulativas en el mercado de commodities. Su elevado protagonismo en la actualidad podría amplificar la subida en el caso de severos cortes en la producción, advierten desde Nomura.