Los analistas consideran que la cifra de un millón de libios armados sería exagerada, pero no descartan que el régimen esté armando a civiles para desatar una guerra civil y desestabilizar el país.
Horas antes, Gadafi había amenazado con una “larga y gloriosa guerra” contra la alianza internacional que inició el sábado una intervención militar contra el país para proteger a la población civil.