La conferencia, celebrada en el Palacio del Eliseo, sede de la presidencia gala, con la participación de 60 países y organizaciones como la ONU y la Liga Árabe, acordó unánimemente descongelar 15 000 millones de dólares del dinero libio retenido en bancos extranjeros para ponerlos a disposición del CNT, dijo Sarkozy. El mandatario agregó que los participantes también están «comprometidos» con la apertura de nuevas embajadas en Trípoli.
Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, se pavoneó con la intervención aérea de la OTAN que ha destruido la nación africana, y subrayó que la guerra no ha terminado, al tiempo que aseguró su compromiso de continuar con «varias obligaciones el tiempo que sea necesario».
En tanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon reclamó el envío de una misión de ese organismo a Libia lo antes posible, para lo cual, dijo, tenía la intención de trabajar estrechamente con el Consejo de Seguridad.
Ban explicó que esa instancia delineó cinco prioridades: promover la reconciliación nacional, determinar el proceso electoral y de redacción de la Constitución, extender la autoridad del Estado y restaurar los servicios públicos, proteger los derechos humanos e iniciar la recuperación económica y coordinar el respaldo de otras partes. También convocó asimismo a una reunión de alto nivel sobre Libia en Nueva York para el 20 de septiembre, al margen de la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas.
Otros de los pronunciamientos de la cita fue instar al CNT a impulsar un proceso de reconciliación nacional y de perdón, y a la comunidad internacional a reconocer a los opositores como las únicas y legítimas autoridades.
También se supo que Rusia reconoció al CNT. Según una declaración de la Cancillería rusa, Moscú parte del hecho de que los acuerdos alcanzados en su momento con Libia y otras obligaciones mutuas continúan vigentes en las relaciones entre ambos estados y espera que se cumplan a cabalidad.
Desde Beijing, un portavoz del Ministerio del Exterior declaró que ese país «concede importancia a la elección del pueblo libio», y está dispuesto a un estrecho contacto con el CNT e impulsar las relaciones entre ambos Estados.
Por otra parte, la Unión Africana reiteró que no estaba lista para dar el visto bueno al Consejo, y prefería esperar, según declaraciones de su presidente Jean Ping.
Tampoco Ecuador reconoce al CNT, dijo el canciller Ricardo Patiño, porque es producto de una clarísima intervención extranjera.
Argelia anunció que solo lo hará cuando se forme un gobierno «representativo de todas las regiones del país», según declaraciones de su ministro del Exterior, Murad Medelci, quien también descartó que su nación haya examinado la posibilidad de conceder asilo a Gaddafi.
En la reunión, bautizada como Amigos de Libia, participaron 12 jefes de Estado, 17 jefes de Gobierno, una veintena de ministros y altos representantes de ocho organizaciones internacionales, entre éstas la Liga Árabe, en presencia de los máximos responsables del CNT.
En la cita no estuvo Sudáfrica, que ha expresado su desacuerdo con los bombardeos de la OTAN y con su negativa a adoptar el plan de la UA para resolver el conflicto.
Varios medios se hicieron eco de un acuerdo secreto firmado entre representantes del CNT y Francia, mediante el cual la nación europea controlaría el 35 por ciento del petróleo libio «a cambio del respaldo total y permanente», al organismo opositor, según una carta del 3 de abril enviada por el CNT al emir de Qatar y trascendida en el diario francés Libération.
El ministro francés de Energía, Eric Besson, consideró lógico que Francia quiera estar en la vanguardia de la reconstrucción y la actividad económica en Libia, pues en la guerra contra Gaddafi ha jugado un papel protagónico. No obstante, negó la información publicada por Libération.
Gaddafi llama a guerra de guerrillas
Mientras, Gaddafi llamó al pueblo libio a resistir y reiteró que no se entregará y proseguirá los combates. La alocución de diez minutos fue transmitida en la fecha del 42 aniversario de la Revolución Libia a través del nuevo canal Al Rai, con base en Damasco, el cual, según trascendidos, difundirá noticias sobre la resistencia libia. Poco antes, el CNT anunció que concedían una semana más de plazo a las autoridades de Sirte, ciudad natal de Gaddafi, para que se rindan.
Horas después, ya en la noche, el líder libio lanzó otro mensaje de audio en el que volvió a mostrarse muy combativo. «Lucharemos en cada valle, cada calle, cada oasis y cada ciudad», dijo Gaddafi, según la cadena árabe Al Jazeera.
«Las fuerzas imperialistas quieren subyugar al pueblo libio y apoderarse de sus riquezas naturales. Pero preferimos morir que someternos al control occidental», dijo.
*En la imagen, tomada por Getty Images, Sarkozy saluda a Mustafa Abdel Jalil, jefe del CNT, en el Palacio del Eliseo