Gracias a la editorial Suma de Letras por el ejemplarGwen es la hija de la reina Igraine y Lance es un caballero de la corte. La princesa, heredera del trono, está en apuros porque los sajones han entrado en Londres y quieren conquistar el reino.
Merlín (el famoso mago) y Uriens han trazado un plan para que la princesa escape sana y salva. Pero en la oscuridad de la ciudad, tras cada esquina, los espías de los sajones están al tanto de una maniobra de salvación que puede que sea más complicada de ejecutar de lo que al mago le parece...
Opinión personal
La lectura de este libro fue bastante sorpresa. No lo conocía hasta que asistí al encuentro realizado por Penguin Random House con su autora. Ana Alonso me llenó de curiosidad y no dudé en leerlo. Durante esta lectura he encontrado baches que me han entorpecido un poco el ritmo pero en general puedo decir que he quedado satisfecha con lo que he leído.
La escritura la he encontrado impecable. Todo está perfectamente redactado y te aporta detalles de todas las situaciones. Esto es algo que me ha gustado mucho pero que en una ocasión concreta me ha ralentizado la lectura. El motivo es una escena de batalla la cual estaba tan descrita que me provocó hacer un parón del libro. Otra cosa que me ha desconcertado es el epílogo, el cual es demasiado inmediato y está muy poco tocado. Si tenían que poner más páginas al libro por mí se las podían haber puesto.
Es un libro que tiene una temática muy original dentro de lo que es el mito artúrico, ya que nos lo cuenta de otra manera, y eso hace que el lector se sienta atraído por la historia. La lectura es amena y tiene un buen ritmo también impulsado por el gran tamaño de la letra.
En conclusión, Excalibur ha sido un libro diferente que me ha hecho disfrutar y que me ha llenado de curiosidad por saber cómo va a desarrollarse la historia. En un mundo en el que la tecnología ha dejado huella y se mezcla con las antiguas cruzadas.
❝Odiaba aquellos primeros instantes después del despertar, cuando se veía obligada a ver el mundo como en realidad era.