Historia de la Montaña de Boñar
Libro edición facsimil Editorial MAXTOR de la obra publicada por don Pedro Alba en el año 1863, a la sazón párroco de Valdesaz de los Oteros, en el cual demuestra ser buen conocedor de la montaña del Porma y el Curueño tras su paso por la iglesia de Voznuevo. Digno de encomio.
Comienza el libro con unas observaciones geológicas sobre el aspecto topográfico de la Montaña de Boñar. Bien, primero hay que ponerse en el tiempo y lugar en que fue escrito el libro. Año 1863 y por un cura católico de antes del Primer Concilio Vaticano, dicho esto el señor Alba despliega una cierta y notable erudición sobre los conocimientos que había en aquel entonces, y las teorías imperantes.
https://www.libreriadesnivel.com/libros/historia-de-la-montana-de-bonar/9788490015360/Lo primero: denomina al Valle de Boñar así como los de Sabero y Las Arrimadas parte primera de La Puerta Gallega, denominación que proviene de la época del Imperio Romano cuando el río Esla era el límite de la Provincia Gallaecia. Dicha Puerta Gallega continúa por los valles de La Vecilla, La Valcueva, Fenar y Alba hasta la collada de Olleros de Alba.Este señor sabía muy bien de dónde procedía su apellido.Discurre si el nombre de Boñar puede proceder por corrupción de Balneario o de lugar con muchos montes, Bonis en griego. Nombra los lugares tal y como se conocían en su tiempo y por ejemplo al Cueto de Boñar lo denomina ¡Cueto de Boñar! Asombroso, y lo distingue de otros cuetos como el de Grandoso (Hoy día denominado Peña del Cuervo)
Adrados y su valle le suena que viene de los druidas y de ceremonias que se celebraban en los bosques. Levantaron la Ermita del Cristo para cristianar un poco el asunto. Cuando escribí mi relato Gundemaro, el último conde suevo, rebusqué en este tipo de ceremonias que se siguieron celebrando en el tiempo del Reino Suevo y los Alamanes leoneses pues aunque ya cristianados conservaban ritos de ese tipo y bien se pudieron celebrar en ese monte o en el de Pardomino.
Nombra pueblos ya en sus días desaparecidos como Romelia, cerca de Valdecastillo, en la entrada al Valle de Vegamián, de este pueblo perdido dice que proceden nombres como Remellan y Vega de Remolina. Y el de Escucha, que se encontraría entre Veneros y Grandoso, como a medio camino entre ambos pueblos.Nombra también el antiguo Priorato Templario de las Arrimadas, que estaría formado por el actual pueblo de Barrillos (Burgillos), y que estaba en comunicación con el de San Bartolomé de Rueda y que sería del cual dependería, ya que razona el cura San Bartolomé era el patrón de los caballeros del Temple. Aún más también tendrían priorato en Almanza y en Villacidayo para proteger bien todo este frente del Camino de Santiago por la montaña (el original) El Camino de los Rocines sigue esta ruta templaria.
La iglesia de Santa Marina de las Arrimadas le parece la más antigua de toda la comarca y lugar donde tenían el priorato los templarios vigilantes del Camino de Santiago; don Pedro nombra un privilegio firmado por Fernando III el Santo y reproducido por su hijo Alfonso el Sabio al convento de Valdedios para construir un puente y un hospital de peregrinos en el lugar de Boñar; vestigios de ello afirma don Pedro quedaban en sus días. Así como del Castillo de Boñar, que ocuparía el centro de la villa.http://laescueladelnegrillon.blogspot.com/2012/01/un-libro-sobre-la-montana-de-bonar.htmlNombra al Conde Don Diego de Porcelos como causante directo de que los peregrinos dejasen de pasar, en su mayor parte, por el camino montañés y tener que hacerlo por Carrión de los Condes, en verano, con toda la solana, ¡mayor sevicia! Extinguidos los templarios sus posesiones pasaron al obispado de León y es por ello que, en sus días, el obispo de León era Señor de Las Arrimadas y Conde de Colle, entre otros cargos.
Capítulo aparte dedicado a San Adriano, hoy Adrián, y su pequeño templo levantado por el conde don Guisado como él lo denomina, (Hoy se sabe que su nombre correcto era Guisvaldo Braoliz y su esposa Leuvina, que su procedencia era Bizancio. Un conde bizantino que terminó en estas tierras)
Para terminar de hacer más interesante la lectura indaga en el origen de la fiesta de Las Cantaderas, don Pedro Alba ofrece un posible origen en una batalla que se hubiese celebrado en tiempos de don Alfonso II el Casto y el lugar: La Collada de los Muertos, entre los Picos Relance y Mular. Al resultar en victoria cristiana ese tributo a los emires cordobeses se habría dejado de pagar.
Por terminar y para mis amigos de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de León nombra la ruta más antigua del Camino por la montaña. Partiendo de Puente del Muey (Puente Almuhey) a la Mata de Monteagudo pasando a Fuentes de Peñacorada, bajaba y cruzaba el Esla hacia Sabero y subiendo por el valle arriba para pasar a Colle hacia Boñar, ya que la ruta por Cistierna y el Mercadillo le parecía más moderna.