Mi primer error fue enamorarme de ella. El segundo error fue no preguntarle por aquella cicatriz. La mala noticia es que estoy apunto de cometer el tercero, que va a ser mucho peor que los dos anteriores.
He de decir que no había leído nada de Juan Gómez Jurado, a pesar de ser el autor español de thriller más leído en todo el mundo.. Es más, sólo lo conocía por ser tertuliano de Julia en la Onda, y sabia que su novela El Paciente fue un éxito. Pero poco mas. Lo tenia en mis lista de pendientes.
Así que me pongo a la faena y me encuentro con una lectura altamente adictiva, de lectura ágil, de las típicas que son fundamentales para las vacaciones de verano y las largas siestas de sombrilla, hamaca y libro.
La historia empieza contándonos como nuestro protagonista, Simón, se enfrenta a un momento clave de su vida, la venta de un importante algoritmo a la mayor multinacional informática que revolucionará el panorama. Está punto de convertirse en multimillonario Y, sin embargo, se siente solo. Su éxito contrasta con sus nulas habilidades sociales. Así que entra en una página de contactos rusos y conoce a Irina, una enigmática joven con una cicatriz en la mejilla que trastocará la aburrida vida de nuestro protagonista. Irina no es lo que parece, esconde multitud de secretos y estos arrastrarán a Simón a una locura total de acción trepidante por todas las páginas de la novela.
Las dos línea temporales de la historia nos proporciona dos acciones: el tiempo actual que es narrado por Simón y el pasado de Irina y como éste influye en su presente. El lector se va tropezando con los secretos que se nos van revelando en la novela, de tal manera que con el paso de las páginas,todo va quedando cerrado.
No será la novela del año pero es una buena apuesta para regalar, triunfar y disfrutar.
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