En casa lo de pintar siempre ha estado de moda, nos gusta y desde bien pequeñas hemos pintado mandalas en muchas tardes de lluvia y es y ha sido una manera de pasar tiempo en familia.
El mandala, conocido como esfera de la suerte, de tradición históricamente budista y que suelen ser representaciones espirituales simbólicas es un instrumento de pensamiento y también una forma de arte-terapia que ahora está muy de moda. Dicen que tiene virtudes terapéuticas y que al pintarlas recobramos el equilibrio, el conocimiento de uno mismo, el sosiego y la calma interna.
Además, esta herramienta es muy poderosa para estimular la creatividad, despertar los sentidos y armonizar nuestro mundo interior con el exterior. En definitiva, un círculo ‘mágico’ ideal para relajarse, aumentar la concentración y, de una forma muy creativa, explorar y descubrir nuestro mundo interior para armonizar, estabilizar y controlar estados de crisis, ansiedad y desequilibrios.
La colección el Taller de la calma consta de variados cuadernos para colorear, con preciosos mandalas y originales diseños de todo tipo, para combatir el estrés a través de la concentración y estimular la creatividad.