Esta entrada es continuación de: http://pinceladasdelanaturaleza.blogspot.com.es/2014/08/los-licaones-han-salido-cazar-i.html en la que dejaba abierta la pregunta de por qué se comportaban de ese modo los licaones. La respuesta es simple estaban criando y en ese periodo necesitan mucha comida.
El licaón (Lycaon pictus) o perro salvaje africano es un cazador implacable y muy voraz. Vi a tres miembros de la manada comerse una impala en muy pocos minutos. Para tener una idea más clara 9 de estos cánidos pueden engullirse a un Kudu (de 100 Kg.) en 15 minutos.
Son una especie de cánido con un tamaño entre mediano y grande. Una longitud cabeza-cuerpo de unos 100 centímetros., la cola es de 40 centímetros y la altura a la cruz es de unos 70 centímetros. Suelen pesar sobre 30 kg. Tienen unas orejas grandes y redondeadas. Patas largas y musculosas.
Su pelo es corto y tricolor: canela, negro y blanco. Cada uno de los ejemplares tiene un patrón diferente, por lo que es fácil distinguirlos.
Su cuerpo está diseñado para ser corredor de fondo. Cuando comienza a correr detrás de un animal, éste se puede dar por muerto ya que su eficacia es del 80 al 90%. Su caza se basa en su enorme resistencia en carrera y realiza extenuantes persecuciones a las presas, en las que el grupo se coordina de manera formidable. Son capaces de perseguir una presa durante 6 kilómetros sacando una media de unos 50 km/h.
Al contrario que los felinos, los licaones no matan a su captura antes de comérsela sino que una vez atrapada la devoran viva.
Su fuerza reside en la manada con la que convive. Cuando van a cazar y tienen crías, algunos ejemplares permanecen vigilando en la guarida, también se quedan los que están heridos o enfermos. Los que regresan de la cacería regurgitan trozos de carne para alimentar a los que se quedaron allí.
Estos perros son fieros pero muy sociables, ayudan a los miembros de la manada débiles o enfermos. Las interacciones sociales son comunes, se comunican a través del tacto, olfato y vocalizaciones.
Quedan alrededor de 6.000 ejemplares en toda África. El licaón se encuentra catalogado dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN como "En peligro".