Lidet, la niña sin días de fiesta

Por Iñaki Iñaki Alegria @InyakiAlegria

Hoy es un gran día, es fiesta en todo el país, no hay escuela, las tiendas están cerradas, se juntan las familias, todos celebran la gran fiesta…todos…  todos no… No es fiesta para Lidet, ni para ella ni para toda su familia.

Lidet tiene 7 años o 5 o 8, no lo sabe bien, y trabaja, trabaja cada día, cada uno y todos los días del año sin excepción, no descansa ni domingos, ni el día nacional, ni el día de la mujer, ni el día del trabajo… 

Lidet, en amárico significa cumpleaños, eso que ella nunca va a poder celebrar sin trabajar, aunque quisiese tampoco podría ya que desconoce cuando nació.

Para Lidet no existen los días de fiesta, es más, en realidad no sabe ni cuando es el día de la mujer en el que se reivindican los derechos de mujeres como ella, tampoco sabe cuándo es el día del trabajo en el que los obreros reivindican sus derechos.

Quienes más necesitan reivindicar sus derechos son las que menos lo ejercen…

Velemos por niñas como Lidet, por ellas.

Lidet tiene 7 años o 5 o 8 años y trabaja, trabaja cada día yendo a buscar agua para toda su familia a la vez que cuida de su hermano pequeño. Camina cada día kilómetros hasta el pueblo vecino en busca de la preciada agua, el oro transparente, aunque realmente de transparente tiene poco.
Cuando llega a casa, exhausta del camino le espera el trabajo de cuidar de su pequeño hermano, cocinar, arreglar la casa… no hay espacio para el colegio en su vida, y eso condena su vida a seguir así día tras día, mes tras mes, año tras año… la escuela es una ventana al futuro, la oportunidad de su vida…

Es la niña sin días de fiesta, y como ella por desgracia hay muchas.

Lidet es otra heroínas anónima, una heroína obligada que solo quiere ser niña.