Shinozuka y Ayumu son muy amigas. Ahora que se acerca el final de curso, llega el momento de las decisiones. La primera ya ha elegido donde quiere continuar con su formación: en el exclusivo centro Nishidate. La segunda, la más insegura de ambas, ha optado por el mismo instituto que su compañera. Aunque esto supone para ella un esfuerzo tremendo, nunca se ha caracterizado por ser una buena estudiante, decide darlo todo para poder superar los duros exámenes de acceso y no tener que separarse de su íntima amiga.
Pronto, no obstante, se le acercará Manami, una chica obsesionada con su pareja, Katsumi, que necesita ser el centro de atención y que ve en Ayumu a una persona débil, fácil de manipular.
El desenlace del primer tomo supone un antes y un después en la situación de la protagonista, pues lejos de recobrar la confianza en sí misma, se hundirá aún más. En este sentido, creo que raras veces he sentido por un antagonista tanta repulsión y no hablo de Manami... En el segundo tomo cobra relevancia otro personaje femenino, Hatori, una chica muy segura de sí misma y a la que rodea cierto halo de misterio. Será ella, probablemente, la tabla de salvación del personaje principal, aunque aún es muy pronto para saberlo.
Los dibujos son tremendamente expresivos: en las escenas más duras queda reflejada a la perfección la desesperación que siente Ayumu. Es por esto que aunque he leído varios libros en los que la autolesión está presente, esta historia es de las que más me ha impactado. En la serie, también cobra relevancia el acoso escolar llevado, en cierto modo, al extremo.
Sin embargo, hay algún que otro pero. La razón que lleva al personaje principal a la autodestrucción, me pareció insuficiente. No obstante, con el avanzar de la historia fui comprendiendo poco a poco a la protagonista, aunque tardé varias páginas. Por otro lado, me he perdido varias veces en su lectura, aunque pocas: mea culpa pues no termino de hacerme a la idea de leer mangas.
En casa tengo varios tomos de diferentes series. Seguramente, una de las pocas con las que continúe será Life y eso que está compuesta por nada más y nada menos que veintiuna partes, pero lo realista de la historia, a pesar de su crudeza, unido a ese dibujo perfectamente brutal (y sabéis que no entiendo mucho de mangas) me empujan a querer tenerla completa en mi estantería. Saludos, devorador@s.
Agradecimientos Norma Editorial