"No estamos de acuerdo", dijo el gobernador, en la previa de la reunión del ministro Saglione con Dujovne y Frigerio. Pidió no mezclar el tema con las negociaciones por la deuda histórica de la coparticipación
"No estamos de acuerdo con los recortes a las provincias". De esa manera, el gobernador Miguel Lifschitz fijó postura sobre el plan de ajuste que anunció la Nación la semana pasada y que implica menos coparticipación federal para las provincias durante 2019.
Antes de la reunión que mantendrá en Buenos Aires el ministro de Economía de Santa Fe, Gonzalo Saglione, con los ministros del Interior, Rogelio Frigerio, y de Hacienda, Nicolás Dujovne, el mandatario santafesino dejó en claro su rechazo a los recortes que promueve el gobierno de Cambiemos para 2019, en línea con los mandatos del FMI.
Lifschitz habló con la prensa santafesina después del acto de conmemoración de los 200 años de la asunción del Brigadier Estanislao López como primer gobernador de la provincia. En su discurso, había dicho que "el legado de López nos convoca a seguir bregando por un federalismo moderno". Y también advirtió: "Se viven tiempos de reformas que nos imponen repensar las democracia, el republicanismo y el federalismo".
"Esta conmemoración del bicentenario del Brigadier López es una oportunidad para poner en valor aquellas visiones políticas que defendieron el federalismo y que gestaron la historia de las provincias que hoy conforman la Región Centro", añadió Lifschitz. Por la tarde, compartió actividades en Santa Fe con los gobernadores de Córdoba y Entre Ríos.
8.300 millones menosLa semana pasada el gobierno nacional confirmó que durante 2019 girará menos coparticipación a las provincias, en el marco de las políticas de ajuste acordadas con el FMI. La Nación proyecta un recorte global de 300 mil millones de pesos, de los cuales la tercera parte estarán a cargo de las provincias. Por el ajuste de la coparticipación federal, el año próximo la provincia de Santa Fe recibirá 8.300 millones menos.
Antes de enviar el presupuesto 2019 al Congreso, el Ejecutivo inició una ronda de reuniones con los ministros de Economía de las provincias. El objetivo es acordar los recortes necesarios para bajar el déficit fiscal del 2,7% del PBI al 1,3%. El gobierno nacional dejó trascender que absorberá el 67% de los recortes (200 mil millones de pesos) y que las provincias deberán hacerse cargo del otro 33% (100 mil millones de pesos).
El gobernador Lifschitz rechazó de plano la idea: "Nos hubiera gustado que nos llamaran también para discutir un proyecto de país, para discutir el futuro, para discutir las políticas económicas y no sólo el ajuste. Nosotros siempre estamos dispuestos al diálogo; estamos dispuestos a escuchar y contribuir con la Argentina en la medida que se respeten los derechos de la provincia de Santa Fe".
"Obviamente no estamos de acuerdo con que se recorten recursos que le corresponden a las provincias y más en un momento de dificultades de la economía donde es necesario un Estado presente, un Estado no sólo que no recorte sino que fortalezca las políticas sociales y que sostenga y mantenga la obra pública, que es generadora de empleo y de movimiento económico para todo el interior del país".
No mezclar
Según Lifschitz, el ajuste presupuestario no se tiene que mezclar con las negociaciones que mantiene la provincia con la Nación por la deuda histórica de la coparticipación, tema que planteará Saglione ante los ministros nacionales. "No debiera vincularse una situación con la otra", indicó el gobernador. "El tema de la deuda es el cumplimiento de un fallo de la Corte Suprema, por lo tanto corre por carriles diferentes".
Con la premisa de lograr "un acuerdo favorable para la provincia", el mandatario santafesino reiteró que en las conversaciones previas se introdujo en el acuerdo "una cláusula de garantía de manera que si no se cumple con las obras que se estipulan en el convenio, haya una forma de compensar a la provincia por esas obras no realizadas a través de una mayor cantidad de bonos".