¿Alguna vez os ha suceso algo tan surrealista que os habéis quedado bloqueados y luego habéis pensado a toro pasado cómo debíais haber reaccionado en vez de cómo lo hicisteis? A mí me sucedió la semana pasada en el enorme supermercado Carrefour, en un entorno idílico y romántico entre los pijamas y los calcetines.
La fama a la hora de ligar de los italianos es más que conocida, sin embargo, yo siempre he defendido que no todos los italianos son iguales y que el mito está un poco exagerado en cuanto a su pesadez a la hora de intentar conocer nuevas chicas. Siempre afirmé que la idea negativa que se tiene de los chicos a la hora de ligar es debido a los italianos que llegan a España para las vacaciones de verano y que vienen con las pilas cargadas intentando ligar allá por doquier. Pero habiendo vivido aquí ya bastante tiempo y conociendo esta ciudad, aquí no veo lo mismo. El italiano en Italia no se comporta como el italiano fuera de Italia (donde se ganaron la mala fama).
Buscando distraída algo en el pasillo del supermercado
Una vez habiendo dejado claro mi punto de vista sobre el tema, lo que pasó el domingo pasado me descolocó de tal manera que no supe reaccionar, era para haberme grabado con una cámara de vídeo. Situación: Mr. Paulson y yo entramos al Carrefour de un centro comercial en busca de algunos productos que necesitábamos, entre ellos unos cuantos calcetines largos para el frío (acordáos que ya me he puesto el abrigo) y unas zapatillas de estar por casa nivel polo norte. Estábamos en el pasillo de los calcetines de hombre cuando yo decidí ir a ver los calcetines de mujer al siguiente pasillo. Iba yo distraída viendo que en Carrefour Milano no había muchos calcetines para mujer sino que había una enorme cantidad de medias y leotardos, cuando se acerca un señor-chico por detrás mío. Digo un señor-chico porque no identifiqué qué edad podría tener. Digo yo que pasaba la treintena pero no podría asegurarlo. Era un hombre delgado, vestido de sport y con el pelo largo hasta los hombros y rizado pero sin ser un Bisbal ya que no tenía tanto pelo. Me preguntó algo en bajito, a lo que yo pensé que quería preguntarme por alguna cosa del supermercado tipo: “perdona, ¿dónde están las mantas para la cama?” o “¿Sabes a qué hora cierra el supermercado?”. Como no le oí de lo bajito que hablaba, puse cara de … ¿perdón? No te he oído… Y me lo repitió… Y en ese momento en el que entendí lo que me estaba diciendo, lo que era un hombre perdido normal en el supermercado se tornó en un loco mal peinado del cual debía alejarme inmediatamente.
El pobre hombre dijo algo así como, “perdona que te moleste pero ¿puedo conocerte? Te he visto así tan “carina” que quería conocerte…”
Todo cambió después de conocer sus intenciones
¿¿¿CÓMOOO?? ¿QUÉEE? ¿Esto es una broma de cámara oculta? ¿Esto es en serio?
Como me quedé tan bloqueada, empecé a andar hacia atrás alejándome lentamente de él mientras decía “no no no… no no no… ” y sólo se me ocurre decir con cara de super susto.. “mi chico está aquí en el otro pasillo”… jajjaja, como si Mr. Paulson fuera un culturista que le partiría las piernas si apenas atisba que el señor loco estaba intentando ligar conmigo.
Su respuesta fue poner también cara de susto como un “ups, lo siento, lo siento” y mientras yo me alejaba a toda prisa de la situación surrealista algo me estaba diciendo él en bajito que ni llegué a entender. Yo eché por patas en el supermercado… No me preguntéis qué peligro ví en un hombre de media melena que venía a conocerme frente a los calcetines… no podría responderos… creo que lo surrealista de la situación pudo conmigo y decidí huir como si fuera un loco secuestrador al que tuviera en frente… Realmente él me traicionó. Yo iba a ayudarle con toda mi buena intención, pensando en ser una buena samaritana, y él tenía otros intereses que traicionaron mi confianza.
Después me hinché a reir todo lo que pude después de lo que había pasado.
¿Y vosotros? ¡Animáos y contadme cuál ha sido el sitio más raro donde han intentado ligar con vosotros/as!!