No…
El texto firmado por un/a tal Libération apareció en el semanario canadiense Le Devoir y -seguro sin proponérselo- ilustra este viejo post sobre la precarización del corresponsal. Sigamos leyendo…
No va más para la Presidenta argentina, Cristina Kirchner. Dos semanas antes de las primarias y dos meses antes de los comicios nacionales, los escrutinios provinciales anuncian una elección presidencial muy difícil.
El domingo pasado, la Ciudad de Buenos Aires reeligió mayoritariamente, con un 64,25 % de los votos, al oponente Mauricio Macri, fundador del partido de derecha neoliberal PRO. La desolación reinaba esa noche en el bunker peronista, más cuando una semana antes en la rica provincia agrícola de Santa Fe, el candidato «kirchnerista» había salido tercero en la carrera por la gobernación, y cuando una nueva derrota se anuncia mañana en Córdoba.
Hasta aquí el anticipo de un análisis que sin dudas explicará los escándalos anunciados en el título (probablemente el/la autor/a haya mencionado el repudio al asco de Fito Páez) y las demás variables probatorias de un descenso merecido y a todas luces irremontable.
Más de un compatriota K lamentará perderse el artículo completo. No importa: el extracto vale como curiosidad internáutica entre tanto contenido nacional dedicado al voto cruzado, a la reacción de los grandes derrotados, a las claves de la victoria para algunos cantada (para otros, desconcertante), a la mirada necesaria de los siempre pertinentes medios extranjeros.