La farmacéutica Eli Lilly dijo el jueves que su fármaco de anticuerpos puede prevenir la enfermedad por Covid-19 en los residentes y el personal de los hogares de ancianos y otros lugares de atención a largo plazo.
Es el primer estudio importante que muestra que un tratamiento de este tipo puede prevenir enfermedades en un grupo que ha sido devastado por la pandemia.
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Los residentes y el personal que recibieron el medicamento tenían hasta un 57% menos de riesgo de contraer COVID-19 en comparación con otros en el mismo centro que recibieron un placebo, dijo la farmacéutica. Solo entre los residentes de hogares de ancianos, el riesgo se redujo hasta en un 80%.
El estudio involucró a más de 1,000 residentes y personal en hogares de ancianos y otros lugares de atención a largo plazo como hogares de vida asistida. La gran mayoría dio negativo al inicio del estudio. A algunos se les asignó el medicamento, que se administra por vía intravenosa, y otros recibieron infusiones de placebo.
La investigación se realizó con los Institutos Nacionales de Salud. Los resultados se publicaron en un comunicado de prensa y la compañía dijo que pronto publicaría más detalles en una revista.
Entre los casi 300 residentes que no tenían COVID-19, cuatro de ellos contrajeron la enfermedad y murieron. Lilly dijo que todos habían recibido el placebo.
La Administración de Alimentos y Medicamentos, desde noviembre, permitió el uso de emergencia del fármaco de anticuerpos Lilly como tratamiento para personas de 12 años o más con casos leves o moderados de COVID-19 que no requieren hospitalización.
Tratamiento de una sola vez
Lilly dijo que planea trabajar con los reguladores para ver la posibilidad de ampliar la autorización para prevenir y tratar el COVID-19 en las instalaciones de atención a largo plazo, donde las vacunas ya están en curso.
Los expertos han dicho que medicamentos como el de Lilly podrían servir como un puente para ayudar a controlar el virus hasta que las vacunas estén ampliamente disponibles.
Los hogares de ancianos y otros lugares de atención a largo plazo se han visto muy afectados por la pandemia. En los Estados Unidos, representan menos del 1% de la población, pero casi el 40% de las muertes por COVID-19.
A estos lugares de atención a largo plazo se les ha dado prioridad para vacunar a los residentes y al personal con vacunas COVID-19 autorizadas recientemente.
Las dos vacunas aprobadas para uso de emergencia por Pfizer y Moderna requieren dos dosis. Las principales cadenas de farmacias CVS y Walgreens están aplicando las inyecciones en hogares de ancianos en casi todos los estados.
Las empresas dijeron que esperan terminar de administrar las primeras dosis en los hogares de ancianos este mes. Se espera que sus programas de vacunación en hogares de ancianos concluyan en gran medida en febrero y marzo.
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