St. Ives Apricot Scrub.
Lo podes conseguir en cualquier supermercado, su precio es accesible (vale $42) y el envase es de 340 gr, o sea: ¡un montón!
Es curioso pero lo compre pensando que era para el cuerpo pero al leer las instrucciones, aclara que es para el rostro, aunque me gusto tanto su resultado que lo voy a utilizar para el cuerpo también.
Esta compuesto por ingredientes 100% naturales, entre los cuales se encuentran: damasco, jojoba, pantenol y vitamina A y E.
Se ha dicho que los productos que contienen frutos secos como partículas exfoliantes, pueden lastimar la piel y que esas fisuras se pueden ver bajo el microscopio.
Yo considero que si ese argumento fuera realmente cierto, ya hubieran retirado este producto del mercado y de hecho, esta crema cada vez tiene mas adeptas, entre las que yo me incluyo.
Su consistencia es la de una crema densa, con un aroma suave muy agradable y, a pesar de lo que se ha dicho, no siento que raspe mi piel cuando la aplico. De mas esta decir que si masajeas la piel muy enérgicamente con este o cualquier otro producto para este fin puede dejarte la piel enrojecida o sensible.
El resultado es visible ni bien enjuagas: la piel queda muy suave y con una completa sensación de limpieza.
Me gusto muchísimo este exfoliante y lo volvería a comprar.
¿Vos ya lo probaste?