El Pansy es un color morado muy bonito, ni tan oscuro como algunos que hemos visto, ni tan claro que pueda acercarse a los lilas. Es morado a la mitad de camino, con cierta tendencia al azul, podría decirse. Es un color que cuesta encontrar, aunque ya le hemos encontrado el sustituto perfecto en Colour Pop.
Ya os comenté lo que me pasó a la hora de pagar el anterior. Esta vez me hicieron algo similar. Yo lo compré con un 60% de descuento, quedándose en 8 o 7 con algo dólares, creo recordar. Con los gastos de envío que eran 10 debía ser una cifra cercana a los 18, pero dólares. Cambié la página a euros y se me quedaba en unos 16 con algunos céntimos. Pues esos 16 no sé cómo fueron transformándose poco a poco en los mismos 18 dólares. Que me cobraron 18 euros, vaya. Justos. A mi ya me llamó la atención porque cuando haces un cambio, aunque ahora mismo el dólar está similar al euro, lo que varían, precisamente, son los céntimos. Pues nada, que 18 justos, que debe ser que les viene mejor o que lo tienen puesto para que se te iguale al importe en dólares, lo cual sigue siendo un despropósito y no sé si ilegal. Pero bueno
La primera vez que me lo puse ya noté algo raro. Lo que pasa que ese día no me veía bien con él, y al llegar donde había quedado con mis amigas fue cuestión de ponérmelo y quitármelo. Noté algo raro, pero supuse que había sido mi culpa por haberme frotado los labios. Como tenemos la piel tan sensible es normal que si la forzamos nos duela. Como veis, el tono es muy bonito, no tengo pegas. A mi me encanta como me queda porque me encantan todos los morados y creo que favorece. Pero también es un color como para estarse quieta con él y no hacer nada porque se va enseguida. Si comes algo con él la mitad se habrá ido, aunque no es con el primero ni el último que pasa esto y hay que retocar.
El domingo quedamos Medussa y yo para hacer pruebas y fotos para las entradas que están por venir. Así que decidimos volver a probar en Pansy para poder tomar fotos. Ésta está hecha después de haber tomado una cerveza, para que vierais que se va con facilidad y deja un rastro rosa por donde ha pasado. Si os fijáis bien ya se me ve algo en el labio, pero no lo había notado ya que el labial seca muchísimo, y notaba los labios secos, nada más. Esta prueba rondó las dos horas. Después nos despedimos y yo me fui a casa con él para poder retirarlo mejor (vivimos a 10 minutos).
Y esto fue lo que me encontré nada más retirar el producto que me quedaba. Lo hice con el desmaquillante de Carrefour que está entre nuestro favoritos y llevamos usando tiempo, por lo que sé que no me da reacción alérgica. En cuanto a esto he de deciros que yo no tengo alergia a nada, nunca he tenido ningún problema y nunca me ha pasado nada similar. Nunca he tenido una calentura en el labio, y os puedo asegurar que esto no es ni alergia ni una calentura, es una quemadura en toda regla. De hecho, si tuviera que compararlo a día de hoy, lo haría con una picadura de medusa (no de Medussa), que al principio te deja una gran zona roja y escuece y con el paso de los días te deja la marca de dónde tocó el animal. Pues algo similar porque a día de hoy tengo una línea, como un arañazo grande, por donde la herida ha sido más grave. No me dolía ni escocía una barbaridad, pero ahí estaba sensible. Lo he estado curando a base del Honey Trap de Lush que tiene mucha miel para poder hidratarlo.
Esta es más reciente. Creo que no hará falta comentar que no he retocado las fotos en ningún momento, ni siquiera para darle brillo. Así se ve mi labio y mi herida que por suerte se ha ido curando poco a poco. Por supuesto, lo primero que hice fue ir derechita a la página de Lime Crime a buscar un mail para contactar con ellos. ¡Que raro! No tienen. Tuve que escribir mi petición en las preguntas frecuentes sobre los ingredientes que utilizan y me respondieron con un mail predeterminado que deben mandar a todo el mundo en el que me dicen que XOXO y que ellos no tienen la culpa. De primeras me llamó la atención que nombraran a la FDA tan rápidamente... Inmediatamente me puse a investigar por qué y ¡ah! amigas, es que han tenido problemas con ellos. Para empezar utilizan ferric ferrocyanide y ultramarines, dos productos que para labios están prohibidos en los Estados Unidos, aunque parece que aquí en Europa sí que se utilizan, pero a ver de qué manera. Estos dos productos, según pone en la caja están fabricados en la Unión Europea, y se usan para los colores azules. Por supuesto, colores morados como el Pansy llevan esos dos ingredientes, pues además están especificados. Esta información y la polémica que tuvo la marca la he recogido del Daily Mail además de muchos blogs que os dejo aquí y aquí como muestra.
Les he bombardeado por Twitter, Facebook e Instagram. Por Twitter me respondieron, pero no puedo enseñaros la foto porque borraron el comentario a los 30 minutos. Me decían que les escribiera a una dirección con mi problema. Por Facebook no he recibido nada y por Instagram no me han comentado nada la foto que subí, pero sí a un comentario que dejé a una chica a raíz de una pregunta similar que les hacía, porque ahí ya sí les molestaba mi comentario.
Lo del temita de la FDA se lo tienen muy bien aprendido por lo que veo. Y sí volví a escribirles a ese mail que tenéis ahí. Y me volvieron a responder que la cosa será mía que me habrá dado alergia, que no me lo ponga más (obvio) y que si no se han pasado más de 30 días que se lo puedo devolver. Ajam. 30 días. En fin.
Estoy harta: QUE NO SOY ALÉRGICA. No he sido alérgica a nada en mi vida y lo que tengo en el labio es una quemadura. Es que me he puesto su pintalabios y me ha abierto una herida. Una reacción alérgica me habría hinchado el resto del labio como no pasó, y habría más zona afectada porque había más zona pintada. Pero no. Seguramente esa zona estaba más sensible por algo y me hizo una herida. Lo que no puede hacer una compañía como Lime Crime es comportarse como si ellos no tuvieran la culpa de nada, eres tú que tu cuerpo es así y yo que lo siento. Y tengo que bombardearles mil veces para que me respondan que puede devolver el producto si no se han pasado 30 días, que evidentemente se han pasado. ¿Su producto caduca a los dos meses? No me han dado ningún tipo de ayuda y encima te echan la culpa a ti y te dicen que lo dejes de usar. Encima que deje de usar una cosa de 18 euros, como si fuera un dolar. Y me lo tengo que comer con patatas.
El caso es que me tocaron mucho la moral. Porque esto lo llegas a escribir en otro tono y preocupándote de lo que le ha pasado a tu cliente y sería distinto. Le ofreces alguna solución, aunque sea devolverlo o cambiarlo, pero no. Así que lo que hice fue rellenar un formulario de su amiga la FDA denunciando lo que me había pasado. Espero que algún día sirva para algo. Y poco más puedo hacer yo, sólo escribir esto y decir que me creo todo lo que se ha escrito. Por nuestra parte no es que no volveremos a comprar en Lime Crime, que por supuesto, es que desde viendo esto y que, además, le ha pasado algo parecido a más chicas, según hemos podido ver en las redes, en todo lo que podamos ayudar a denunciar estos casos lo haremos. Hemos podido comprobar que no hemos sido las únicas que han tenido estos problemas. En instagram, desde @beautyscamreport y a su vez desde @riplimegrime, recuerdan que se manden todos los productos a la FDA para su análisis después de todos los problemas que han dado. Por lo tanto no es un hecho aislado pero dudamos que por no estar EEUU nos pidan la muestra. Además, cuentas denuncia de Lime Crime, a día de hoy parecen cerradas o son privadas, por lo que pensamos que se han tenido que enfrentar a la marca que ha conseguido cerrarlas. En fin, esperamos que algún día se dejen de fabricar estos productos dañinos, por lo menos para unas cuantas.