Buscaba una limpiadora exactamente como ésta. Dark Angels me parecía demasiado negra (tengo miedo a que pringue demasiado como me ha pasado con otros productos de Lush), Herbalism me pareció un poco más específica para combatir los granos y no tengo demasiados, sólo alguno puntual de tanto en tanto, Piel de Ángel me pareció más para pieles más secas y yo tengo la piel mixta y Aqua Marina me pareció ideal para calmar las pieles sensibles e irritadas, pero tampoco la tengo así en este momento, así que tras mirarme todas las limpiadoras de Lush me decidí por Let the Good Times Roll.
Let the Good Times Roll no puede tener mejor nombre: "deja que los tiempos buenos pasen, que vayan a su ritmo" y es que es abrir este tarrito y cuando encuentras el tesoro que lleva en su interior, un dulce aroma dulzón se funde hacia tu nariz, (quizás el aroma más rico que haya olido jamás en un cosmético), e inevitablemente te sientes bien. Relaja, te hace sentir bien. Es maravillosa. ¡Con razón sólo quedaba un tarrito cuando la compré!
Como todas las limpiadoras faciales de Lush, es 100% vegana, no contiene conservantes, por lo que caduca en 4 meses y es mejor guardarla en la nevera. Creo que tiene el tamaño perfecto porque contiene 100g de producto y es más o menos la cantidad que usaremos en ese periodo de tiempo, usándola dos veces al día.
Contiene aceite de maíz, polenta, harina de maíz, canela y palomitas molidas, ¡sí, sí! ¡palomitas molidas!Aunque la clasifiquen solamente como una limpiadora, es un 2 en 1 en toda regla, pues es un exfoliante facial magnífico. Particularmente, me gustan los exfoliantes que se noten, que rasquen (y eso que tengo la piel bastante sensible), pero me gusta que los exfoliantes rasquen. Procuro no abusar de ella porque rasca de lo lindo.Adoro que sea limpiadora y exfoliante a la vez, me parece un puntazo. La forma de aplicarla es como todas las limpiadoras de Lush, cogemos una bolita y la mezclamos en la palma de la mano con un poquito de agua hasta formar un líquido más diluido y luego la pasamos por todo el rostro con los dedos.
¡Qué pena que sólo pueda dejaros una foto y no pueda dejaros su aroma, porque si la oléis una sola vez, no podéis vivir sin ella!No contiene conservantes, ni parabenos, ni nada de nada que no sean ingredientes naturales.Su textura también es perfecta, es como pastosa pero para nada pringosa y se diluye muy fácilmente con el agua. Deja el rostro limpísimo, suavísimo y para nada reseco y al cabo de un rato después de aplicarla la piel está mucho más luminosa. Controla muy bien la grasa y absorbe el exceso de sebo. Es ideal usarla sobretodo por las noches, porque deja su aroma en tu rostro y en tus manos y ese aroma no se va, hasta horas después. Por dicho motivo, si te vas a dormir después de limpiarte el rostro con ella, te duermes entre nubes de algodón de azúcar y aromas dulzones y ayuda a dormirte como una reina.
Su precio me parece asequible, 8.95€/100g. No es excesivamente barata, pero teniendo en cuenta que dura 4 meses, no está nada mal.
NOTA: 10/10
Sabéis que hay pocos productos a los que les pongo un 10, pero se lo merece con creces. No le pongo ninguna pega. Es perfecta y como os adelanté en Instagram, la mejor limpiadora y exfoliante facial que he probado y mientras la vendan repetiré, repetiré y repetiré...Tras esta experiencia he de decir que me muero de ganas de probar otros productos de la marca en este tipo de formato, como Ocean Salt, Piel de Ángel, Aqua Marina y el resto de limpiadoras, pero seguiré usando esta... aunque en mi próxima visita a Lush alguna cosita nueva caerá. ¿Habéis probado las limpiadoras faciales de Lush? ¿Qué productos de Lush os han gustado y cuáles no?