Linchamientos socialistas

Publicado el 24 enero 2011 por Franky
Tras haber linchado a los controladores aéreos sin sufrir consecuencias, los socialistas que gobiernan España azuzan ahora a la chusma contra los fumadores, los nuevos enemigos públicos, los apestados de España. Cada pocos días, en una ceremonia que degrada la democracia y la moral de España, el PSOE estimula el odio de sus partidarios hacia el PP. Todo vale con tal de evitar que la gente piense que España es ya un guiñapo, después de los estragos causados por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en su economía, en sus valores, en sus soportes éticos y en su presente y futuro como nación.

El recurso de estimular el odio de la chusma de ignorantes, fanáticos, envidiosos y chivatos ha sido históricamente utilizado por los regímenes más indecentes del planeta. Hítler los azuzó contra los demócratas y contra los judíos; Stalin los lanzó contra los capitalistas y enemigos del pueblo; Mao arengó a la chusma china contra los intelectuales y la gente educada, en la Revolución Cultural, logrando con ese odio que unos niños se comieran vivo a su maestro "revisionista" en una escuela pública.

El gobierno de Zapatero se siente contento con lo que está logrando y cree que ese es el camino a seguir. Ahora hablan ya de una ley contra las ofensas, que habilitaría al gobierno a imponer multas de hasta medio millón de euros a quien llame "feo" a su vecino o a quien se coma un bocadillo de jamón al lado de un musulmán.

Zapatero y sus muchachos siguen cubriéndose de oprobio y avanzando por el camino de la miseria moral y de la bajeza política. Y lo hacen porque el pueblo español se ha acobardado y envilecido en masa, porque los verdaderos ciudadanos casi han desaparecido y porque existen demasiadas manadas de pobladores manipulados, chotos y chotas cargados de envidia que, azuzados por sus líderes, son capaces de agredir y linchar al adversario.

El mayor "atentado" del gobierno socialista de Zapatero contra España no es ya el fracaso económico, ni siquiera la elevación de la mentira y del engaña como políticas de gobierno, sino la enorme degradación moral de la sociedad española, consumada desde el poder para distraer la atención y para evitar que la gente descubra el bestial plan de ajuste que nos están imponiendo y que no ha hecho más que empezar, el aumento de la desigualdad, el auge del separatismo, alentado desde el poder, y la supresión de muchas conquistas sociales.

Ignorando que ellos son portadores y transmisores de las peores de las plagas, las del mal gobierno, la corrupción, el abuso de poder y el desprecio a unos ciudadanos que les piden a gritos que se marchen, luchan por convencernos que lo único importante sigue siendo la lucha contra los viciosos.

Gobernada de ese modo, España se está convirtiendo en una enorme pocilga.