Me temía algo con esta película de Spielberg y en parte se ha cumplido, pero vayamos por partes.
La película tiene una calidad increíble en puesta en escena, decorados, vestuario, ambientación, fidelidad a la época, detalles, etc. En esto es una absoluta maravilla y resulta un placer contemplar una película tan, tan bien hecha en estos aspectos.
¿Qué ocurre, pues? Pues que… abuuuurre; aburre, resulta soporífera por largos tramos pues se trata de un argumento que se desarrolla en torno a un hecho político, con sus tramas, confabulaciones y conspiraciones tras los escaños. Puedo sentir a la inmensa mayoría de los espectadores de medio mundo pensar/decir tras su visionado: “Está muy bien hecha, pero es aburrida…”, cambien el término aburrida por tediosa, petardo, coñazo e incluso mierda para los más extremistas.
A mi me ha gustado incluso por la parte argumental, pero en mi caso se trata de que tenía lagunas culturales sobre esta parte de la historia de los Estados Unidos; lo que interesa a la abolición de la esclavitud, y el hecho de verla me ha contestado dudas (había visto “Django desencadenado” hacía sólo una semana atrás). Pero ese ha sido mi caso concreto y no tiene porqué ser el de todos. Por lo general, la peña va al cine a echar un buen rato, a pasarlo bien y entretenerse, y ya os digo que puedo imaginar al 95% del público de esta “Lincoln” pensar al final de la proyección que la peli es un coñazo infumable. Eso si, mu’ bien hecha.
Coño, se me olvida que los actores y actrices rayan a gran altura. Una pena que no haya habido más estrellas de Hollywood para el elenco- reparto, pues se merecía más estrellato tratándose de una peli sobre su bien amado Lincoln y la crucial enmienda sobre la abolición de la esclavitud en los estados de la unión.
Lo que me temía con esta producción que comentaba al principio de este escrito, es que Lincoln resultara muy parecida a “Amistad”, y lo es, sin duda: magnífica ambientación, ejecución impecable… pero un petardo infumable por un argumento muy digno, pero tedioso para el espectador actual.
Si eres un pillao de la historia o un friki del buen hacer en ambientación, producción, mise en scene, etc, pues te va a gustar. Si no, pues lo vas a tener crudo.
Por El Niño Sipote